Seguro que has oído hablar del síndrome del Nido; es aquel momento, unos meses antes de que nazca tu bebé, en que empiezas a preparar la casa para que todo esté a punto. Seguro que también has oído alguna vez aquello del síndrome del Nido vacío; es cuando, muchos años más tarde, aquel bebé deja la casa familiar para irse a estudiar o porque, sencillamente, se independiza.
De nidos va el tema, pero en nuestro caso, aplicado al tema de la decoración. Como habrás interpretado, por "nido" entendemos "casa" y el efecto nido es aquella casa en la que se está a gusto, que respira calidez, bienestar y calma.
A continuación te damos todas las pistas para conseguir el efecto nido en todas las habitaciones de tu casa. Los materiales adecuados, la combinación correcta de colores y piezas de mobiliario clásicas pero con algo especial, harán la magia.