Esta vivienda de 250 metros cuadrados en la cuarta planta de una finca protegida en el céntrico barrio de Chamberí presentaba una distribución obsoleta para el siglo XXI y necesitaba una reforma que lograse mantener el clasicismo propio del edificio madrileño con una configuración actual. Ese fue el reto al que se enfrentó Jesús Díaz Osuna y Mercedes Gonzalez Ballesteros, al frente de Febrero Studio, que debió adaptarse a las necesidades del proyecto, esto es, crear una zona de día y otra de noche, manteniendo la esencia y el carácter propios de la finca. "Los clientes nos pidieron que la intervención debía respetar el carácter clásico de la vivienda y no ser disruptivos con los materiales", explica el arquitecto. Fruto de su trabajo, la casa tiene a la cocina como elemento que separa las zonas de día y de noche.

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0 zona de estar
Germán Saiz

"Hemos conseguido intervenir una vivienda clásica desde una perspectiva contemporánea, respetando su esencia y adaptándola a las necesidades de los nuevos propietarios", describe el arquitecto.

0 comedor
Germán Saiz

"Con el peso que tenían las maderas en el proyecto, en las paredes recurrimos a tonos muy neutros y para potenciar las molduras recurrimos al blanco en techos. Para la decoración recurrimos a tonos muy sobrios de azul o verde potenciando puntualmente algunos elementos con tonos cálidos", detallan desde Febrero Studio.

0 cómoda salón
Germán Saiz

En la rehabilitación de la vivienda madrileña se han conservado todas las molduras de techo y también se han recuperado gran parte de las contraventanas así como las puertas de acceso.Uno de los grandes retos de este proyecto ha sido, según Jesús Díaz Osuna, "encajar el programa sin intervenir en muros de carga".

0 cocina
Germán Saiz

La cocina se ha situado en una posición en la que cobra protagonismo y se ha diseñado como elemento de paso y separador entre la zona pública y la más privada de la vivienda.

 

 

0 sala de estar
Germán Saiz

"La primera vez que entramos en la vivienda había armarios muy antiguos en cada estancia y todas las puertas de paso eran de madera. Nos dio pena pensar en equipar la nueva vivienda con armarios o puertas lacadas, por tanto decidimos que para todos los elementos verticales de madera utilizaríamos una madera bastante oscura. Esto daría mucha fuerza al espacio", comparte el arquitecto.

0 dormitorio con baño
Germán Saiz

Para conseguir contraste con el tono oscuro de puertas y armarios, para vestir el suelo se ha recurrido a una madera de roble natural muy desaturado en formato Punta Hungría.

0 baño
Germán Saiz

La casa cuenta con tres baños y un aseo. "En todos los baños se ha empleado mármol travertino como único material, ya que aportaba la sobriedad que buscábamos, y se han incluido algunos elementos de madera".