Joanna Laajisto es la digna sucesora de diseñadores finlandeses como Alvar y Ailo Aalto o Eero Saarinen. Al igual que ellos, su mayor inspiración es la naturaleza y su gran deseo es que esta no se vea afectada por el diseño, sino que, al contrario, este sea un aliado del medioambiente, de la sostenibilidad y también de la belleza, pues ella cree en el poder de este último atributo: "Si diseñas algo bello con los valores correctos detrás consigues una combinación ganadora".

 Detalle de la Gallerie Boutique del Instituto Finlandés en París.

Laajisto, que fundó su estudio en Helsinki en 2010 después de haberse formado y trabajado en Los Ángeles, defiende que los objetos y los interiores han de perdurar en el tiempo: "Me atraen los elementos simples y clásicos que sobreviven al paso del tiempo; me gusta cuando no eres capaz de distinguir cuándo fue diseñada una pieza o un espacio. Tener nociones de épocas previas y presentarlas de una forma contemporánea evoca sentimientos hacia ese momento".

Lámpara Ihana, de la firma española Marset

GENERAR EMOCIÓN

Uno de sus trabajos recientes ha sido su colaboración con la empresa de iluminación Marset, para la que ha diseñado la lámpara Ihana, palabra finlandesa que significa exquisito, y que Laajisto define como "simultáneamente suave y rígida". Los bares que firma en Helsinki, como el Wild Herb Cafe, el Ox o el Jackie, no son lugares "de moda" con una estética caduca, al igual que el Hotel Runo, en Porvoo, o la Villa Rauhanniemi, en Karjalohja, ambos también en Finlandia.

Sillón Bobo, de Hakola.

Sus trabajos tienen algo en común que Laajisto explica: "Evocan sentimientos porque eso genera emoción y valor hacia el producto, y así se convierte en un elemento del que es difícil desprenderse".

Suelo de madera Punos para Timberwise.