La carne forma parte de la cultura gastronomía de muchos países pero hemos llegado a un punto en el que la cosa se nos ha ido de las manos. Sólo en 2018 se sacrificaron en España ¡910 millones de animales! Y eso sin contar con los peces. Estas cifras tan desorbitadas realmente hace que nos planteemos cuál es nuestra relación con los animales, la comida y qué consecuencias tiene este consumo en el planeta en el que vivimos.

Hay muchos motivos para dejar (o reducir) el consumo de productos de origen animal.

Ética

Los animales de granja se suelen sacrificar cuando aún son crías. Por ejemplo, los cerdos, tienen una esperanza de vida de 15 años pero se envían al matadero cuando tienen de 3 a 6 meses de vida. Lo mismo ocurre con las vacas que, si están destinadas a la industria cárnica, se sacrifican con uno a dos años cuando su esperanza de vida es de 25 a 30. Y si están destinadas a la industria láctea, simplemente se envían al matadero cuando empieza a bajar su producción de leche.

El caso de la industria del huevo es aún peor, ya que los pollitos que nacen macho se sacrifican al nacer porque no son rentables. Esta práctica ya va a prohibir en algunos países como Francia, pero sigue siendo una práctica extendida en todo el mundo, donde sacrificamos de 4 a 6000 millones de pollitos macho anualmente.

Pollito y gallina

Ahorro de agua dulce

¿Sabías que para producir un sólo kilo de carne de vacuno hacen falta más de 15000 litros de agua? La mayoría de este agua se emplea en regar los cultivos destinados a alimentar el ganado. ¿No sería mucho más lógico que esos cultivos se destinaran al consumo humano? En cambio, para producir un kilo de lentejas “sólo” hacen falta 50 litros. Realmente, incluyendo más legumbres y vegetales en nuestra dieta dejaríamos de desperdiciar muchísima agua dulce a nivel global, especialmente importante ahora que nos enfrentamos a una gran crisis mundial de agua.

Sistema de irrigación

Frenar la deforestación

Los incendios que asolaron la selva amazónica en verano de 2019, fueron provocados en gran medida por ganaderos. Ganar terreno en el que poder plantar soja con la que se hace el pienso con el que actualmente se alimenta al ganado y tener más sitio destinado al pastoreo fueron los principales motivos. Según la FAO, en los últimos 25 años, hemos deforestado una superficie boscosa equivalente al territorio de la India. La pérdida de biodiversidad es incalculable y provoca la extinción de miles especies cada año.

Incendio en un bosque

No necesitamos comer carne

Según la Academia de Nutrición y dietética, una dieta sin productos de origen animal bien planificada es perfectamente sana en cualquier etapa de la vida, incluidos embarazo, lactancia, infancia, adolescencia, senectud e incluso atletas. Así que si realmente no necesitamos carne para tener una alimentación saludable ¿por qué consumir tanta?

Cuenco de cereales y frutas

No hace falta que nos hagamos veganos de la noche a la mañana pero sí que nos replanteemos qué comemos, por qué y las consecuencias que nuestra alimentación tiene sobre la vida de otro seres y el planeta que compartimos con ellos.