“En Avellaneda creemos en una época en la que la moda se basaba en el lujo y la fantasía total. Cuando la moda era pura indulgencia, glamour y aspiraciones”, así de contundente es la filosofía de este diseñador, de éxito internacional, que quiere devolvernos la magia del pasado.

El sofá de terciopelo turquesa es todo lo que necesitas para darle un twist a tu salón. Si le sumas la mesa de centro con sobre de mármol, tienes el look.

Más allá de su faceta conocida por la mayoría, la televisiva (como concursante de 'MasterChef Celebrity', o como coach de ‘Cámbiame’), o quizás como causa de esta, Avellaneda produce colecciones masculinas que, sin embargo, también adoran las mujeres. Y, fiel a sus principios, su estética reescribe del lujo clásico en clave actual.

Dalí y Lorca. Lorca y Dalí. Esta colección de Avellaneda recupera cartas, poemas, imágenes, dibujos- de este legendario encuentro y rinde homenaje a la más surrealista de las coyunturas: el Mediterráneo.

Nació en Barcelona, en 1982. Y no es un detalle en vano, pues las referencias a la cultura española y al carácter mediterráneo forman parte del ADN de su firma. Aunque sus padres eran editores, él estudió Administración de Negocios en la Universidad Abierta de Cataluña y Management Creativo en el London College of Fashion. Poco tiempo después, Juan lanzaba su propia línea de moda, 'Avellaneda', siendo reconocido como uno de los mejores sastres de nuestro país. Dicho esto, no es de extrañar que el diseñador ya haya conquistado las pasarelas internacionales, mostrando sus propuestas en la prestigiosa Semana de la Moda Masculina de París.

Este interior es obra de Luis Bustamante, uno de los diseñadores fetiche de nuestro anfitrión.

Tiene un gusto exquisito, lleno de referencias visuales. Así que tenemos muchas ganas de adentrarnos en su vida a través de su hogar. Entra, estás convidado.

Juan, ¿en cuántas casas has vivido?

Hubo una época que me cambiaba una vez por año. Todo el mundo me decía que era un horror cambiarse tanto pero me encantaba. Se trataba de refrescar, de decorar de nuevo. A decir verdad, rentable no era, pero me divertía, y al final eso no tiene precio.

Lo dicho, una muestra de su delicado sentido visual,  en su vivienda destaca la silla Diamond, de Harry Bertoia.

Y ¿cómo era tu habitación de adolescente?

Un armario muy grande y mil cosas de diferentes viajes, me gustaba escaparme. Siempre me traía elementos para decorar. Incluso acababa ocupando otros armarios de la casa de mis padres.

Cuéntanos, ¿qué objetos te identifican?

Adoro los objetos contemporáneos mezclados con muebles imperio, y libros, muchos libros. Incluso mucha decoración oriental tipo jarrones Ming, o esculturas Tang. No sé porque me atrae tanto. También me encanta todo lo relacionado con el arte de la mesa, mi ultima adquisición es la vajilla Blue Canton, de Vista Alegre, con los que he hecho una colaboración.

Azucarero de la colección Blue Canton, de Vista Alegre, en sintonía con el estilo Ming.

La nueva tienda es preciosa, pero ¿qué detestas en un hogar?

Ciertos colores y los patios interiores, intento disimular esas ventanas que dan al patio interior. ¡Ah! y el gotelé… le tengo manía.

¿Qué valoras y buscas en una casa?

Los espacios amplios y la luz natural, me encantan con grandes ventanales. Por otra parte, valoro mucho una portería bonita.

Avellaneda en su casa, con alfombra de color ocre y sofá de terciopelo rosa, una combinación ganadora.

A ver, abrimos el cuaderno de inspiración, ¿diseñadores del s.XX o s.XXI?

Kelly Wearstler y Luis Bustamante. Asimismo, me fascina la casa que tenían Saint Laurent y Pierre Berge en Paris, esa mezcla de objetos era increíble.

¿En qué zona de la casa pasas más tiempo?

En la biblioteca, sin duda, me crié en un espacio así y me siento muy cómodo. Si quieres hacerme feliz dame una gran biblioteca y un gran vestidor.

Otra de las diseñadoras en la lista Top3 de Juan es Kelly Warehouse, viendo estas piezas, no nos extraña.

Ya que nos has invitado, ¿cuál es el secreto de una buena mesa?

Tengo dos leitmotiv: “Más es más” y “Mezclar”. No hay que tener miedo a combinar diferentes vajillas y estilos. Creo que allí es donde podemos sacar toda nuestra creatividad y diferenciarnos, conseguir el plus. Además, es una forma maravillosa de dar las gracias a nuestros invitados.

¿Qué no puede faltar en una cena en casa?

Velas, velas y más velas. Unas copas bonitas y algún objeto en la mesa que sorprenda.

¿Playlist?