Cualquiera que tenga la oportunidad de construir su casa desde cero en pleno 2024, pedirá a su arquitecto y equipo que el exterior esté conectado de manera fluida con el interior. Ya no buscamos espacios excesivamente íntimos y cerrados, sino que estos deben expandirse y conectar el jardín con todas las partes de la casa. Con esto en mente, a las afueras de Trnava, en Eslovaquia, encontramos una residencia de una sola planta que cumple con buena nota esta máxima.
En un nuevo barrio residencial que destaca por su innovación y su armonía con el entorno natural circundante, el estudio de arquitectura Beef Architekti ha dado forma a una vivienda que redefine este diálogo indoor-outdoor. Esta moderna casa, situada en un extenso terreno, sirve como manifiesto arquitectónico rotundo de cómo los espacios pueden fusionarse fluidamente con su entorno, creando una experiencia de vida más apetecible que nunca.
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