Soy interiorista y estos son mis trucos para ganar más espacio en tu salón

A veces no es una cuestión de más metros cuadrados, sino de saber aprovechar los que tenemos para ganar espacio en nuestro salón. Así al menos se deduce de los consejos que nos ha contado la diseñadora de interiores Meritxell Ribé, al frente de The Room Studio y quien nos ha asesorado a la hora de plantearnos esta cuestión. "Por muy contradictorio que parezca, para ganar espacio en un salón a nivel visual siempre deberemos optar por muebles grandes, colores neutros e iluminación muy precisa. Estos tres puntos clave son mágicos".

Con estas premisas, Meritxell ha desarrollado para Arquitectura y Diseño estos tres consejos que van a hacer que nuestro salón gane espacio sin perder estilo ni elegancia, ¡más bien al contrario!

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Muebles de gran tamaño

"Seleccionar unos pocos muebles de gran tamaño en lugar de muchos pequeños es crucial, tal como expresó el arquitecto Mies Van der Rohe con su famosa frase "Menos es Más". La importancia de destacar elementos esenciales y evitar adornos innecesarios puede generar un impacto visual y estético más potente que un diseño que satura los espacios, no solo a nivel material, sino que también transforma los entornos en composiciones carentes de sentido y reduce significativamente su amplitud.

Un sofá o una alfombra de gran tamaño son una gran solución.

Los muebles grandes pueden proporcionar funcionalidad sin abarrotar el área con piezas pequeñas, se pueden elegir de manera equilibrada, de un mismo estilo y no mezclar tipos de madera que no tengan ningún dialogo entre ellas". 

Los colores neutros

"Los colores neutros ayudan a relajar el espacio y reflejan mejor la luz natural y artificial, transforman el espacio en mayor amplitud y evitan sombras y rincones muy oscuros. Estos tonos también crean una base versátil que permite la incorporación de accesorios coloridos sin saturar visualmente el entorno. Estos complementos pueden ser desde obras de arte a pequeños complementos textiles como cojines o plaids.

Los tonos más neutros siempre ayudan a generar mayor amplitud visual.

Las elecciones de este tipo de paletas generan un efecto óptico de mayor profundidad, y esto es esencial para que un salón parezca más espacioso y abierto. Un buen truco es pintar los zócalos del mismo color y tono que las paredes, ¡e incluso los techos! De esta manera no hay barreras visuales, el espacio se multiplica y da la impresión de paredes más altas y techos más elevados. Es un recurso muy utilizado en nuestro estudio desde hace muchísimo tiempo. La elección suave de colores nos permite una integración mejor del mobiliario y estilos que se quieran introducir, manteniendo un equilibrio y armonía visual y evitando la saturación".

Iluminación bien planificada

"Otro de los puntos clave es una iluminación bien planificada. Cuando hablamos de iluminación no se debe pensar en mucha luz ni de la misma manera. La iluminación debe ser diferente, tiene que crear atmósferas y destacar zonas específicas del salón, provocando una sensación de profundidad y amplitud. La iluminación siempre será la clave, una mala iluminación puede acabar con todo lo dicho anteriormente, así que, aunque este es el punto final de este artículo, es el más importante de todos, lo dejo al final para poder profundizar mejor y concienciar a los lectores. 

La luz es como un director de orquesta, sin ella estamos perdidos. Indirectas, direccionales, decorativas, artísticas, etc.. No solamente iluminan un espacio, sino que lo elevan, lo resaltan y lo embellecen, también pueden realzar detalles arquitectónicos o piezas de arte".

Tipos de luces

"Las luces indirectas son un gran recurso para iluminar de manera general pero discreta a la vez, generando una luz suave que queda bien distribuida y eliminando las sombras duras, ganando con ello en continuidad visual y percepción del tamaño del salón.

Encastradas, de pie, las luces juegan un papel fundamental.

Las luces focales o direccionales ayudan a destacar elementos concretos, ya sean librerías, obras de arte o detalles arquitectónicos, nos ayuda a crear más profundidad. Al enfocar áreas concretas, la atención se desvía a posibles limitaciones del espacio. 

Las luces decorativas son elementos visuales en sí mismas, aportan dinamismo, puntos focales concretos y una buena puesta en escena, al resaltar aquello que quieres. Al aportar ese dinamismo lumínico estás contribuyendo también a ganar amplitud visual. Si se posicionan estratégicamente, y más concretamente en esquinas, desvías la atención hacia el fondo y la percepción es muy distinta. 

Potenciar la iluminación es un juego que los interioristas recomiendan siempre.

Las luces artísticas son elementos dinámicos y esculturales, añaden movimiento visual y convierten el espacio en un entorno más agradable y nada aburrido. Este tipo de iluminación no solo cumple una función estética, sino que también ayuda a la manipulación visual del espacio. Y lo mejor de todo: evita la monotonía. La combinación de técnicas de iluminación puede transformar un espacio y potenciar su visual.

En definitiva, maximizar el espacio de un salón implica combinar de manera equilibrada estos puntos. Una estrategia para la distribución y la iluminación es clave para lograr la transformación hacia un salón que, en consecuencia, será más acogedor y más amplio visualmente"

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