Materiales al desnudo con una estética cruda e inacabada con predominio de la piedra y la madera ocupan un lugar destacado en el estilo rústico, que última mente se ha colado en las tendencias decorativas lleno de modernidad, es decir, con los lenguajes propios del siglo XXI.

Una paleta de colores neutros y terrosos, como marrones cálidos, cremas y tonos de verde, forman la base de esta tendencia en la que tampoco hay que tener miedo de incorporar otros tonos en gamas suaves.

Tapizados con texturas y textiles de tejidos naturales se llevan la palma en este estilo cada vez más popular que es increíblemente habitable y fácil de recrear. El objetivo está en transmitir una sensación acogedora y calidez, como vemos en los salones que hemos reunido a continuación.

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salón con techo con vigas vista y sofás y alfombra en tonos tierra.
MERITXELL ARJALAGUER

En tonos ocres

La interiorista Sandra Tarruella ha mantenido la esencia rural de esta masía tradicional catalana que desprende estilo moderno y muy acogedor. La base de este salón era rústica, con mucha madera y la experta ha conservado el material que domina el techo y también protagoniza los muebles, pero le ha dado una pátina actual. Prueba de ello es la moderna obra de arte que preside la pared del salón y que sirve como punto focal.

salón con paredes de mader y chimenea negra.
Enric Badrinas

Con chimenea escultural

Este salón de una casa en el Pirineo catalán mantiene el carácter rústico pero se ha adaptado a la vida actual a través de elementos como la moderna chimenea negra y el mobiliario de estilo nórdico con cojines en negro, el mismo tono escogido para las cortinas y el mueble de la televisión.

La pared de piedra, el techo envigado y la pared y el suelo de madera dan calidez a esta estancia moderna con toques rústicos. 

casa rústica moderna con alfombra de yute y techo de cañas entrelazadas
Eugeni Pons

Con techo de cañas

La casa que la interiorista Sandra Tarruella ha reformado en Girona para su uso como segunda residencia conserva ciertas huellas de la construcción original, una vivienda sencilla. Conserva huellas de su pasado como establo y tiene una atmósfera con reminiscencias rurales que se extiende por toda la casa a través de los tejidos y materiales naturales. La madera, el mimbre y blancos encalados en las paredes son los protagonistas de esta cálida casa de campo en la que destaca el techo, revestido con cañas entrelazadas en diagonal.

Salón con paredes de piedra, sofá XL y dos butacas blancas
Belén Imaz

Con paredes de piedra

En el salón de esta casa proyectada por la arquitecta gallega Lourdes Martínez Nieto, las paredes son de mampostería de piedra, lo que denota el carácter rústico. Sin embargo, el resto de elementos son pura modernidad: desde la escultórica escalera a los pocos muebles y la falta de adornos. Una apuesta limpia y muy acertada.

Casa moderna estilo rústico con salón y comedor con paredes de piedra y amplio sofá blanco en L.
Eugeni Pons

Tradición actualizada

Lo nuevo y lo antiguo se dan la mano con total armonía en este salón de estilo rústico modernizado. Las paredes de piedra son las originales, mientras que las vigas y el suelo de madera son nuevos, pero respetando la tradición.

En la decoración, el color blanco y la sencillez de líneas del mobiliario, como ejemplifican las sillas Whisbone de madera, aportan el punto luminoso.

salón con revestimiento de piedra troncos y espejo con marco madera
Eugeni Pons

Mesas que son troncos

La pared de piedra este salón confiere a la estancia un aire rústico, pero la elección del mobiliario aporta modernidad, una clara vocación de atemporalidad y mucha calidez.

En la estancia, elementos como los troncos que sirven de mesas de centro y el gran espejo con marco de madera conviven con piezas escogidas que nos recuerdan que, aunque moderno, este es un salón de base rústica

salón con sofá negro, tapiz en la pared y lámpara roja.
Eugeni Pons

Esencia vintage renovada

Piezas vintage de mobiliario originales de décadas pasadas marcan el tono de este salón rústico moderno, con permiso de las espléndidas vistas a la naturaleza. Y también la que nos da una pista de que esta estancia no es la típica rural, porque aunque cuenta con elementos propios del estilo rústico como la pared de piedra, el uso del microcemento y de las piezas de mobiliario, han conseguido dar un giro moderno a la decoración. 

 

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