Aquí van, empieza la cuenta:

1. El sofá: principio y fin

En el salón, todo empieza y todo acaba en el sofá. Es el mueble central tanto por su volumen como por su funcionalidad y también un tótem en cuanto a decoración. Pero puede ser el mayor estorbo. Para evitar que se convierta en un problema se deben anteponer los requisitos del espacio antes que elegir un modelo determinado, si este no encaja de manera perfecta.

2. Armonía

La tapicería debe estar en consonancia con el color de la pared para "consumir" menos espacio visual y generar un orden que articule el resto de la decoración del salón. Los accesorios y elementos ornamentales pueden plantearse en el color complementario, para realzar los matices.

3. Situar el sofá contra la pared es siempre una buena idea para evitar flujos de paso detrás del respaldo que puedan generar sensación de incomodidad. Además, si el salón es estrecho será la mejor manera de sacarle el máximo partido y liberar el máximo de espacio en la zona central.

4. De comodidad y estética

En sillones y sofás, un respaldo bajo, aunque sea más estético, será menos cómodo para estar sentado. En cuanto a la dureza es parecido. Para sentarse son recomendables los más rígidos de espuma o muelles embolsados, mientras que para tumbarse los mullidos de plumas son una solución ideal.

5. Los cojines son el mejor aliado de las paredes blancas. Dan calidad a la decoración y calidez al espacio. Los rojizos caldearán el ambiente, pero si los utilizamos reversibles podremos cambiar de “temperatura” solo girándolos.

6. Benéfico sol

Las ventanas son la entrada natural de luz, que al ser tamizada además de iluminar decora. Las cortinas traslúcidas, junto a telas tupidas, permiten jugar con luces y sombras y conseguir efectos increíbles.

7. Separar agrandando

Si necesitamos dividir el espacio, utilizar un módulo de almacenaje de media altura como elemento separador es la opción que te permitirá ganar espacio, al dotar de funcionalidad
a la divisoria, a la vez que genera la permeablidad suficiente para dar continuidad.

8. Si se dispone de chimenea, esta debe ser el centro de la sala. Sin embargo, dotarla de protagonismo no implica situar enfrente todo el mobiliario sino tomar la chimenea como punto de referencia a partir del cual articular el resto de elementos en forma de arco, círculo o de rectángulo.

9. No solo se vive del blanco

El blanco es el color de la amplitud, pero los ocres y tierras tienen también la propiedad de multiplicar los metros. Además añaden confort visual, armonía y un plus decorativo al cambiar según la intensidad de la luz que reciben, adquiriendo tonos verdosos o azulados.

10. Colores sanos

Las pinturas pueden ser una fuente de emisiones de sustancias nocivas para la salud que podemos evitar fácilmente. Las formulaciones más saludables que pueden encontrarse en el mercado son las pinturas de arcillas basesilicato. Estas son las únicas aptas para todo tipo de alergias y asma.

11. Juego de reflejos

Como decíamos, el blanco es el color que más refleja la luz –hasta un 80%–, pero hay otro tono que le sigue de cerca: el amarillo, junto al beige y al arena. Combina estos cuatro colores al decorar tu salón y conseguirás un espacio más luminoso. Sigue este patrón: espacio en arena y sofás en blanco que ganan brillo con cojines en beige y amarillo, de lino y terciopelo. Un juego de tonos cálido que recuerda a la luz del sol.

12. Dos ambientes

Si el comedor está integrado junto al salón es recomendable, en caso de existir un gradiente de iluminación natural, situar en la zona de penumbra el sofá y el área de descanso o de audiovisuales; y en la más iluminada, la mesa de comedor, que naturaliza el acto de comer.

13. Dar un toque de vida a la decoración con plantas, además de belleza natural, añade frescor al ambiente, y si las seleccionas con atención lograrás depurar el aire interior. Por ejemplo, las hiedras son antialérgenas y los pothios o helechos absorven los tóxicos.

14. La tele a un lado

La televisión nunca debe condicionar la organización y decoración de todo el salón. Evitar que sea el centro no significa que se haya de ocultar, pero tampoco que deba estar en un pedestal. Aprovechar las posibilidades de giro de la mayoría de pantallas es la clave para ampliar las opciones de posición.

15. Si planteamos, al menos, el sofá y las paredes en tonos neutros, tendremos muy fácil estrenar salón nuevo cada cierto tiempo, con muy poco esfuerzo y a un coste mínimo. Con sólo cambiar los tejidos, como son cojines, cortinas y plaid, podremos conseguir un lavado de cara general sorprendente.

16. Rincones virtuosos

Los rincones entre columnas, vigas o bajo escaleras son zonas muertas que, con un poco de atención puedes hacer muy vivas. El mobiliario de almacenaje a medida realizado en pladur es la solución más eficaz y económica para sacarle el máximo partido a la decoración del salón.

17. Tamaño XL

Tan importante es aprovechar los espacios pequeños como no desperdiciar los grandes. Para ello, generar diferentes zonas con sus funciones específicas es la clave. Para que quede integrado es necesario un estilo decorativo que aporte continuidad aunque diferenciando claramente cada entorno.

18. In&Out

Si el salón da a una terraza o patio puedes sacarle el máximo partido comunicando el interior y el exterior con un cerramiento que permita unirlos, y así, con el buen tiempo, el salón duplicará su superficie. Al utilizar un reverbero de materiales dentro-fuera se generará la continuidad necesaria.

19. Para decoraciones sobrias, los cuadros y fotos darán la pincelada de personalidad que todo salón necesita. Para tamaños grandes, una posibilidad es apoyarlos directamente sobre el suelo; así evitaremos agujerear paredes a la vez que podremos explorar nuevas soluciones estéticas.

20. Para verte mejor

Aunque disponer de una luz general es recomendable, lo más interesante es generar una red de focos y luminarias de apoyo, al menos sobre las zonas funcionales como mesas o sofás, que permitan modular la intensidad.