Dormitorios muy iluminados: 7 trucos infalibles para maximizar la luz natural en tu habitación

En cualquier rincón del hogar disponer de luz natural es un plus que siempre se agradece. La luz natural es vitamina, es alegría, es paz. Y cuanto más haya mejor. Y a pesar que existen muchos trucos para iluminar de forma artificial las estancias, no hay nada como la luz del sol que traspasa por los ventanales. Y más aún cuando hablamos del dormitorio.

Una de las estancias más transcurridas de casa requiere de ser un lugar muy agradable, en el cual apetezca estar y la luz natural juega un papel esencial. Te contamos los trucos para conseguir un dormitorio muy iluminado y agradable.

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Dormitorio con pared del cabecero de madera

Materiales naturales

El uso de elementos naturales, y en especial la madera, hace que sea mucho más fácil potenciar la luz. En dormitorios decorados con estos materiales, la luz se expande e invade todo rincón. Por ello, siempre que es posible y va acorde con el estilo decorativo, es muy recomendable incorporar madera y similares en las habitaciones.

Espacios abiertos y sin puertas

Otro de los trucos por excelencia para conseguir potenciar la luz natural es desprenderse de las puertas y crear espacios abiertos. En el dormitorio, por ejemplo, un gran truco es dejar abierto el vestidor, del dormitorio como tal y el baño. Más aún si se cuenta con muchos ventanales por los que entra mucha luz. La forma rápida y eficaz de potenciar la luz natural.

Dormitorios minimalista en blanco con ventanal

Mucho blanco

Hacer uso del color blanco es otro de los grandes trucos para conseguir potenciar la luz natural. En especial, en paredes, suelo y cortinas cuando hablamos del dormitorio. Si además también lo usamos en los detalles, como en los cojines, mejor que mejor. Mucha luminosidad desde el momento que el sol entra por las ventanas.

Ventanas en color blanco

Además de apostar por el color blanco en la decoración del dormitorio, también es importante decidirse por marcos de ventanas y ventanales del mismo color. Los tonos oscuros interrumpen el flujo de la luz, en cambio, el blanco lo refleja con mayor profundidad.

Color en los complementos

Apostar por el blanco en los grandes detalles, no significa que tengamos que renunciar al color para tener un dormitorio bien iluminado. En los detalles es posible pero siempre muy bien pensados y sin llegar a extremos. Una buena apuesta es seguir la regla del 60/30/10. En este dormitorio, por ejemplo, el azul oscuro se encuentra en el cuadro, siendo el tono más potente; los cojines plaid y sillón tienen un gris más oscuro y un terracota potente, y luego el blanco es el predominante en todo el espacio.

Con un ligero toque de verde

Las plantas son también unas excelentes aliadas para convertir el dormitorio en un espacio iluminado y muy agradable. Aportan el toque de color justo, y aún ayudan a potenciar más la luz que entra por los ventanales. ¡Siempre son un sí!

Vistas y luz natural: siempre un sí

Si se tienen unas vistas de infarto, y la posibilidad de poner grandes ventanales: ¡a por ello! Nunca se puede renunciar a tener luz natural y más aún, si viene acompañadas de unas vistas impresionantes. Esto es, sin lugar a dudas, la regla número 1. Levantarse en lugares como esta habitación hace que cada día sea un buen día. O al menos, a primera hora de la mañana.