Abierto a todos los ciudadanos y visitantes para que descubran los espacios de interés histórico de la ciudad, con ese objetivo nació hace ya ocho ediciones Concéntrico, el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño, y que un año más, propone reflexionar sobre el ámbito urbano y la ciudad a través de propuestas de arquitectura y diseño en diferentes formatos. Este año Concéntrico propone 20 instalaciones de equipos de arquitectura y diseño de diferentes países como Bélgica, Alemania, Dinamarca, Colombia, Italia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, España, Rumanía, Polonia, República Checa, Finlandia, Noruega o Hungría.

Además, suma la colaboración de nuevas entidades internacionales, como el el British Council y Wallonie-Bruxelles Architectures, que participarán en el festival apoyando propuestas que amplían la visión sobre la arquitectura y el espacio público.

Instalación Puerta Extraordinaria de Associates Architecture

Algunas de las instalaciones de Concéntrico 08 se expondrán en los jardines del Ministerio de Fomento, dando continuidad al festival, como se hizo en ediciones anteriores. El Monte Cantabria, la calle Obispo Bustamante o el Parque del Carmen son algunas de las nuevas localizaciones de esta edición. Exposiciones, charlas y encuentros con los autores completan la programación del festival.


Instalaciones y sus creadores


Son varios los artistas y creaciones que salpicarán diferentes puntos de la ciudad de propuestas originales y alternativas. Por ejemplo el francés Matali Crasset y su Búho en la Concha del Espolón, será un espacio intergeneracional que vinculará el Paseo del Espolón con la Concha. Por su parte, Konstantin Grcic propone tres instalaciones interactivas en un nuevo entorno urbano, el Parque Felipe VI. Tres grandes estructuras circulares de 10, 18 y 20 metros de diámetro y de andamio como base, resuelven el gran parque equipando el espacio con elementos lúdicos, de deporte y musicales.

Instalaciones interactivas de Konstantin Grcic.

Intersección es como se llama el proyecto del estadounidense Germane Barnes, ubicado en Gran Vía. Se trata de un espacio lúdico y de encuentro que propone convertir un cruce entre calles en un espacio de participación social. Varios arcos interactúan para generar elementos de uso, estanciales, en una zona que es de paso.

Intersección de Germane Barnes.

La arquitectura inestable del rumano Tudor Vlasceanu recupera la idea de haima, de refugio, bajo una estructura fragmentada que ocupa el espacio central del patio del COAR. Sus aperturas, en las esquinas y zona superior, permiten intuir las cuatro palmeras que se integran en el proyecto.

Proyecto de Tudor Vlasceanu

Associates Architecture y su Puerta Extraordinaria se sitúa en el punto en el que la calle Marqués de San Nicolás y el camino Santiago se encuentran con las murallas defensivas que protegían la ciudad. Y Bud Cud traen desde Polonia la instalación Semillero Urbano, que supone una forma de hablar de naturalizar los espacios públicos y que podrá verse en la Plaza del Mercado.

100 sillas y salones urbanos de Izaskun Chinchilla.


Todo lleno de sillas


Una de las propuestas que más expectación causa es 100 sillas y salones urbanos, de Izaskun Chinchilla. A través de una aplicación participativa, los ciudadanos pueden diseñar sus propias sillas y decidir su ubicación en la ciudad. Esta aplicación ofrece un catálogo de sillas existentes, adaptadas a partir de diseños icónicos tanto tradicionales como contemporáneos. El participante, una vez que ha seleccionado el modelo inicial, puede añadir elementos que hagan la silla más cómoda, así como iconos o personajes ilustres de la ciudad de Logroño y utilizar diferentes patrones de color. De esta forma el proyecto implica directamente a los ciudadanos en la reflexión sobre cómo son nuestras ciudades y cómo deberían ser para garantizar espacios más sostenibles que nos aporten mayor calidad de vida y un mejor aprovechamiento del espacio público. Lo dicho, para perderse por Logroño.