Mucho más que simples repositorios del conocimiento, las bibliotecas se han convertido en espacios sociales en los que reunirse y trabajar, lugares de inspiración, escenario de todo tipo de actos culturales y, en tiempos de crisis medioambiental, incluso se han transformado en refugios climáticos. Salvaguardando y difundiendo su catálogo de libros y publicaciones en papel, las bibliotecas han abrazado todos los dispositivos de almacenaje audiovisual y se han conectado a la red para facilitar el uso y disfrute de sus diversos fondos. Todos las núcleos urbanos disponen de su propia red de bibliotecas pero las de Barcelona destacan, en especial, por ser obras de gran arquitectura.
La multi premiada Biblioteca Sant Martí - Gabriel García Márquez, proyectada por Suma Arquitectura, ha puesto el foco en el rico patrimonio arquitectónico con el que las bibliotecas públicas han enriquecido el paisaje barcelonés. Desde la inauguración en 1990 de la Joan Miró, la primera biblioteca concebida como tal, a la apertura de la García Márquez en mayo de 2022, han pasado mas de tres décadas. Un período de tiempo que nos ha regalado un catálogo de edificios que van más allá de la mera función de contenedores del saber para convertirse en hitos que confieren personalidad a Barcelona.
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