Alrededor del 56% de la población mundial vive en ciudades. Entornos urbanos que poco a poco se han ido convirtiendo en junglas de cemento en las que es fácil sentirse desconectado de la naturaleza. Las cosas son así, las calles bulliciosas nos alejan del mundo natural. Sin embargo, en medio de este paisaje urbano, hay un movimiento creciente que busca devolvernos a nuestras raíces naturales, incluso dentro de nuestros propios hogares.

Este es el reino del diseño biofílico, una disciplina que Ana García, una visionaria arquitecta del estudio de neuroarquitectura y bionconstrucción  Neuronalab en Cataluña, ha adoptado y refinado para reintroducir la esencia de la naturaleza en la arquitectura moderna, incluso en los espacios más reducidos.

El diseño biofílico, aunque puede parecer un término contemporáneo, tiene raíces profundas en nuestra historia evolutiva. Los humanos, desde tiempos ancestrales, han tenido una conexión intrínseca con la naturaleza, una relación que los espacios urbanos modernos han diluido considerablemente. Según Ana García, el diseño biofílico no es simplemente una tendencia, sino una respuesta esencial a una necesidad humana básica: la conexión con el entorno natural. Hablamos con ella y descubrimos cómo este enfoque puede transformar nuestros espacios habitables y nuestro bienestar físico y emocional

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.

No solo plantas. La biofilia también trata de utilizar revestimientos sobre los paramentos naturales a base de componentes minerales, como pinturas o revocos de cal, arcilla o similar

No solo plantas. La biofilia también trata, entre otras cosas, de utilizar revestimientos sobre los paramentos naturales a base de componentes minerales, como pinturas o revocos de cal, arcilla o similar

NeuronaLab

¿Qué es exactamente el diseño biofílico y por qué es importante considerarlo en la arquitectura residencial?

El diseño biofílico se empezó a nombrar en arquitectura a partir de la publicación del biólogo Edward O. Wilson de su libro Biophilia, en 1986. En él establece la hipótesis de que los humanos tenemos una necesidad heredada de conectarnos con la naturaleza y otras formas bióticas, debido a nuestra dependencia evolutiva de ella para la supervivencia y la realización personal.

En neuroarquitectura se utiliza este término para explicar que nuestro cerebro no ha evolucionado tanto como nuestro entorno, excesivamente tecnológico en la actualidad. Por eso tenemos la necesitad de acercarnos a soluciones constructivas de materiales naturales poco procesados, como la madera, la piedra natural, el adobe…También la de aprovechar al máximo el uso de la luz natural y de elementos vegetales o la presencia del agua en nuestros proyectos. Tiene además en cuenta la presencia de otros seres vivos con los que convivimos.

Podemos encontrar antes el término de biofilia en el libro de Anatomía de la destructividad humana, escrita en 1973 por el psicoanalista Erich Fromm

Beneficios principales de incorporar elementos biofílicos en el hogar

El principal beneficio de la biofilia es, sin duda, que nos ayuda a conseguir el bienestar físico, mental y emocional. Mejora nuestra regeneración biológica, nos ayuda a descansar.  Este descanso consigue que agudicemos nuestros sentidos de percepción del entorno cuando estamos despiertos. Se consigue así una mayor capacidad de relajarnos y, por tanto, una posterior mejora de nuestra atención a los estímulos externos.

En definitiva, hay evidencia científica de que diversos parámetros relacionados con el diseño biofílico, como el uso de materiales naturales, la vegetación o una correcta iluminación, pueden mejorar nuestra salud. 

 

Añadir filtros como cortinas o persianas cuando la incidencia solar es excesiva

Añadir filtros como cortinas o persianas cuando la incidencia solar es excesiva

NeuronaLab

Para alguien nuevo en este tema, ¿cuáles son los primeros pasos para integrar la biofilia en un espacio pequeño?

En un espacio pequeño el más inmediato y que vemos con mayor frecuencia podría ser añadir plantas colgantes porque ocuparán menor superficie útil en la vivienda. Sin embargo, la biofilia no se reduce al uso de vegetación. También podemos utilizar revestimientos sobre los paramentos naturales a base de componentes minerales, como pinturas o revocos de cal, arcilla o similar. Estos contribuyen a la limpieza del aire interior y además ayudarán a regular la humedad relativa de la vivienda y la temperatura.

Se puede considerar también la sustitución de tapices o acabados textiles artificiales por tejidos naturales como el lino, la lana, el ratán etc. Y, por supuesto, un uso adecuado de la iluminación natural y artificial. Añadir filtros como cortinas o persianas cuando la incidencia solar es excesiva. Iluminar con diferentes tipos de temperatura de color y niveles de intensidad las estancias, según la actividad que vayamos a realizar en ellas.

Desafíos al tratar de implementar diseño biofílico en espacios reducidos y cómo se pueden superar

No creo que mantenga una relación directa con el tamaño. En espacios reducidos se pueden emplear los mismos criterios de diseño biofílico que en un proyecto de gran dimensión. Lo importante es tener claros estos valores desde el principio del proceso de diseño. Desde la prescripción de materiales constructivos naturales, el empleo de una iluminación determinada, hasta la incorporación de vegetación etc. 

 

Ana García recomienda usar las las que mejor limpian el aire interior en espacios pequeños

Ana García recomienda usar las las que mejor limpian el aire interior en espacios pequeños

NeuronaLab

¿Hay plantas específicas o tipos de vegetación que recomendarías para interiores pequeños?

Recomendaría las que mejor limpian el aire interior. La NASA publicó un listado hace unos años que sigue siendo bastante útil para arquitectos, interioristas y estilistas.

El poto, que es una planta de interior muy vistosa y sencilla de cuidar.  El espatifilo, la sanseviera, la palmera de bambú y el ficus robusta.

Si el espacio es pequeño es importante tener en cuenta también su tamaño o buscar alternativas para sus posiciones que no sean apoyadas en el suelo, ya que reducen el espacio efectivo. 

El poto y el ficus, por ejemplo, son muy agradecidas si permitimos su crecimiento como plantas suspendidas/colgantes.

 

La iluminación es uno de los aspectos que más influye en la salud

La iluminación es uno de los aspectos que más influye en la salud

NeuronaLab

¿Cómo puede influir la luz natural en el diseño biofílico y qué soluciones existen para espacios con luz limitada?

La iluminación es uno de los aspectos que más influye en la salud y que puede ser gestionada a través de un buen diseño. 

La iluminación circadiana es aquella que se ajusta a los ciclos circadianos, es decir, a las diferentes intensidades y tonalidades de luz a lo largo de un día. Algo que según el NIH (National Institute of General Medicines Sciences) es clave para evitar afecciones médicas crónicas como la diabetes, la depresión, la obesidad o trastornos como la bipolaridad. Hay estudios que reducen en varios días el tiempo medio de ingreso de los pacientes en habitaciones con luz natural frente a los que no contaban con ella. 

Así que la mejor sería aquella que replica los tonos e intensidad de la luz natural para acompasar nuestro biorritmo y proporcionarnos mayor salud y bienestar. Por ejemplo, la luz azul afecta el ritmo circadiano del cuerpo, nuestro ciclo natural de vigilia y sueño. Durante el día, nos despierta y estimula. 

Sin embargo, una sobreexposición a este tipo de luz puede tener consecuencias negativas sobre la salud –lo que se conoce como riesgo fotobiológico–, especialmente en la de niños y personas mayores, que tienen más dificultades para filtrar las ondas cortas. Conviene avisar a nuestro organismo de la llegada del final del día para que empiece a segregar la melatonina que es la hormona responsable de nuestro descanso. Para ello es aconsejable ambientar nuestros hogares con luces más tenues de tonos cálidos.

Una estrategia muy práctica puede ser combinar diferentes tipos de lámparas con interruptores independientes: de techo, de pared y suspendidas, para una misma habitación. Incluso para el baño, ya que no es lo mismo la ducha de la mañana, en la que necesitamos despertarnos con una luz más intensa, que el aseo de la noche, cuando convendría una iluminación más suave. Es importante conocer bien a los usuarios para quienes vamos a diseñar un espacio, pues su momento vital también influirá en la percepción del mismo.