Comer fruta a diario forma parte imprescindible de un hábito de vida saludable. Pero ¿sabías que la fruta también se puede "consumir" a través de la decoración? Los distintos colores de las frutas, agrupados en rojo, amarillo, naranja, verde, azul, morado y violeta, corresponden a combinaciones de diferentes nutrientes y fitoquímicos que tienen propiedades específicas para la salud. Por su parte, la visión de cada color, aplicado sobre cualquier tipo de superficie, también activa o inhibe procesos bioquímicos y hormonales.

Según la psicología del color, asociamos determinadas tonalidades con sensaciones y estados de ánimo, y su aplicación en el hogar tiene efectos directos en el bienestar emocional de las personas que lo habitan. Los colores frutales son tendencia porque los relacionamos con lo saludable y, también, con la experiencia que nos regala su consumo: sabores dulces o ácidos que explotan en la boca, y texturas crujientes o melosas. Y cada fruta nos sitúa automáticamente en una estación del año: melocotón es verano; granada, otoño; cereza, primavera, y naranja, invierno.

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Optimista - Naranja albaricoque

Optimista - Naranja albaricoque

El contenido de beta-caroteno o provitamina A de los albaricoques, de acción antioxidante, les confiere su color anaranjado característico, un color que aplicado a las superficies y los tejidos resulta muy agradable a la vista, suave, y produce un efecto optimista y sedante. Es un tono que no cansa, que se disfruta como el sabor del albaricoque: dulce y ácido a la vez.

Tonificante - Rojo cereza

Tonificante - Rojo cereza

Tienen un extraordinario sabor y textura y propiedades antioxidantes, anticancerígenas y antienvejecimiento celular, pero es mejor no darse un atracón de cerezas.

En decoración, lo mejor es utilizarlo para elementos decorativos cuando se desea crear un foco de atención (una pintura, un puf), combinado con otros colores en las paredes y, especialmente, en alguna pieza textil.

Energético - Amarillo limón

Energético - Amarillo limón

Limones, pomelos, plátanos y piñas contienen carotenoides, los pigmentos que les dan su típico color. Estos y otros nutrientes son ricos en antioxidantes, aumentan la capacidad inmunológica del organismo porque luchan contra las sustancias tóxicas que se producen por medio de la respiración. El betacaroteno, que está incluido en estas frutas, aporta vitamina A y es bueno para la piel.

Aplicado en decoración, el color amarillo resulta energético, ayuda a combatir la depresión e incrementa la sensación de seguridad en uno mismo. El amarillo es un remedio para melancólicos. Es un color que dispone hacia la acción y favorece el optimismo. Todos los tonos de amarillo tienen este efecto, así que ¿porqué no elegir una lámpara, una tapicería o una pared en amarillo?

Calmante - Verde aguacate

Calmante - Verde aguacate

El color por antonomasia de la Naturaleza se utiliza mucho en lugares públicos. El verde favorece sentimientos de confianza y bienestar, y está indicado para disminuir la angustia. El tono es clave ya que hay una gran gama de verdes y es importante elegir el adecuado. El verde manzana, el verde aguacate o el verde melón son recomendables para apaciguar la vida cotidiana, y son refrescantes. Combinan bien con otros tonos naturales, como los ocres, naranjas suaves y grises piedra.