Arcos, curvas y líneas orgánicas dominan nuestros interiores en 2024. ¿Por qué nuestras casas se van redondeando cada vez más?

Las líneas suaves y orgánicas en la decoración y el diseño de interiores llevan un tiempo imponiéndose. ¿Por qué? Cada vez nos atraen más los espacios amables, cálidos, acogedores y relajados en los que sentirnos protegidos. El minimalismo va perdiendo fuerza, y desterrado ya del hogar va dejando espacio a muebles (especialmente asientos) más amplios, anchos, de líneas redondas y suaves. En este artículo hacemos hincapié en algunos elementos de la vivienda que, poco a poco, están cambiando para adaptarse a nuevos gustos e intereses que tienen que ver con cómo estamos disfrutando ya de nuestras casas.

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Vivienda en Sorrento, Italia, un proyecto de Fiona Lynch.

Paredes curvas y con textura

Sin duda en los muebles, pero también en elementos de la arquitectura de una vivienda, como las paredes, las líneas suaves y curvas aportan sensación de calidez, de bienestar y, sobre todo, de fluidez entre los espacios, algo importante ahora que nuestras viviendas son cada vez más abiertas y sus espacios, fluidos. Fíjate en este ejemplo: una bonita casa en Sorrento, en la costa Amalfitana. ¿Verdad que las paredes curvas crean un ambiente más acogedor, amable y visualmente más singular y atractivo de lo que sería si dominaran las líneas rectas?

Cocina circular en el centro de la casa.

El 'open concept' impone las líneas redondeadas en la cocina

Esta moda se extiende a espacios como las puertas, incluso el encuentro entre diferentes materiales en el suelo, pero también en elementos como las islas de cocina –más ahora que la moda por contar con zonas de día abiertas se ha disparado– para conseguir espacios más dulces y de estética más agradable y natural, como sucede en la cocina de esta casa.

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Casas con paredes trabajadas: la última tendencia del 2024 da protagonismo a las texturas naturales y sostenibles

Salón blanco con sofá gris de formas redondas.

Inspiración natural y asientos más redondeados

Las formas orgánicas inspiradas en la naturaleza son una tendencia que cobró auge justo tras la pandemia y que en 2024 seguiremos viendo en el interiorismo. Sobre todo, los sofás tienden a redondearse; serpenteando por el salón para hacerse visualmente más agradables. Los asientos crecen y dominan las formas y telas suaves en la tapicería. En realidad, todo forma parte de esa idea de contar con elementos más sugerentes y la vista y el tacto.

Salón clásico con zona de estar con mesa redonda y butacas redondas.

Artesanía y piezas de complemento, como mesas, contribuyen a dar forma a espacios más suaves

Organicismo y naturaleza son, como ya hemos comentado, primos hermanos en el diseño de interiores. El auge de la artesanía tiene mucho que ver con ese gusto por espacios más orgánicos y de estética natural. Jarrones de líneas suaves, accesorios artesanales y otras piezas, como mesas de café de líneas redondas, van haciéndose cada vez con más espacio en nuestras casas.

Bañera con patas de líneas orgánicas.

Bañeras de formas más orgánicas

El baño se ha abierto definitivamente al dormitorio. Lo cierto es que llevamos viendo esta tendencia al menos un par de años ya. La primera consecuencia es que la bañera es un objeto que está cambiando a marchas forzadas y del que ya no huimos, como sí sucedía hace unos años cuando todo lo que oíamos es que había que sustituirla por una ducha. Las bañeras en 2024 son elementos que hay que lucir y que, en general, optan por las líneas curvas y orgánicas para encajar mucho mejor en dormitorios de concepto abierto y dar forma a espacios más agradables y sugerentes.