Mix&Match de Foscarini es un sistema de iluminación que permite escoger entre cinco difusores, cuatro funciones y tres colores.

En la personalización está la clave de la nueva colección de luminarias de Foscarini. La firma presenta Mix&Match, un nuevo sistema que permite elegir y combinar el estilo de vidrio, la función y el color. En total permite escoger entre cinco difusores, cuatro funciones y tres colores (oro, grafito o blanco) dependiendo de las necesidades que requiera la estancia. Todos ellos están disponibles en versiones de pared, colgantes, de sobremesa y de pie, pero vamos a detenernos en todos y cada uno de sus tres modelos para que los conozcas mejor.

Este es el modelo Gem, que destaca por sus facetados tridimensionales.

El primero de ellos es Gem, una vibración fluida sobre el vidrio con facetados tridimensionales inspirados en la reacción de un líquido sometido a diversas ondas sonoras. Su especial superficie de vidrio, obtenida con la técnica artesanal del soplado a boca del vidrio en un molde con incisiones en el interior, ofrece una sensación de suavidad matérica. No cabe duda de que se trata de una lámpara para observar y acariciar.

Gregg, por su parte, no hace referencia a ninguna geometría pura.

Gregg destaca por su inusual forma y porque no hace referencia a ninguna geometría pura. De hecho, recuerda a inspiraciones naturales como un gran guijarro alisado por el agua o, dando rienda suelta a la imaginación, a un huevo de un animal mitológico. Es un volumen puro obtenido mediante el soplado a boca en un molde fijo. Asimismo, como su vidrio abraza completamente la fuente luminosa, garantiza una excelente difusión de la luz en el ambiente.

Rituals, pese a ser de vidrio, parece que tiene una pantalla de papel de arroz.

Por último, encontramos Rituals, con una bola de vidrio en forma de pera. Tiene un acabado especial tipo yeso que hace resaltar la irregularidad de sus ranuras. Para evitar la presencia de manchas y obtener una distribución uniforme del blanco, la lámpara está lijada externamente con una cinta. De esta forma se consigue un tono cálido similar al del papel de arroz que sorprende respecto a la luminosidad típica del vidrio.