6 consejos MUY fáciles de seguir para darle vida a tu balcón olvidado (y tener el exterior más bonito de la temporada)

¡Ya es primavera! La estación más alegre del año conlleva sol, buen tiempo y ganas de estar al aire libre... ¿Y qué mejor que disfrutarlo desde tu propia casa? No importa el tamaño que tenga, en la ciudad, quien tiene un balcón tiene un tesoro. A sí que, si hasta la fecha no has prestado atención a tu pequeño espacio, sino que atesora plantas secas y es una zona de tu casa desaprovechada y en desuso, hay que remediarlo para sacarle todo el partido al mismo tiempo que se le da un aire más urbano y en tendencia.

Por muy pequeño que sea este espacio siempre hay opciones para decorarlo, hacerlo funcional y disfrutarlo, especialmente ahora que arranca la temporada de buen tiempo y las temperaturas cálidas invitan a hacer vida al aire libre. Compartimos unas cuantas ideas para que consigas un balcón como auténtico espacio de relax, acogedor y precioso.

Decoración

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1. Crea un pequeño vergel

Un balcón sin plantas es un espacio triste. Si hay algo que comunica los interiores de nuestra vivienda con el exterior, es la naturaleza en forma de plantas que dan vida y decoran el espacio. Por supuesto, los metros cuadrados disponibles son los que determinan la cantidad de elementos verdes que podemos poner. Para sacar todo el partido, puedes colgar soportes con macetas a lo largo de la barandilla del balcón que da frescor y al mismo tiempo ofrece privacidad. También puedes añadir verdor a las paredes con plantas dispuestas en maceteros colgantes y cestos con ganchos.

Un consejo: si el balcón es muy pequeño, puedes dejar un par de maceteros vacíos en los que dejar objetos cuando estás en el balcón, como las gafas de sol o los auriculares.

Balcón vístelo siempre con textiles y acabados de madera Pere Peris

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2. Escoge muebles multifuncionales

Antes de diseñar este pequeño espacio debes pensar la utilidad que quieres darle, si es un espacio de lectura, lo vas a usar para desayunar o cenar con tranquilidad, o buscas crear un rincón chill out. Tener claro el uso y los metros disponibles es clave para no saturar el hueco. Si vas a usarlo para comer, apuesta por una mesita y pequeñas sillas, preferiblemente plegables. Colocar una estantería en la pared te dará espacio de almacenaje. Para la lectura, una hamaca, una mecedora pequeña o incluso pieza colgante pueden ser perfectos. Y si lo vas a usar como espacio en el que tomar algo de manera informal, usa cojines o pufs de suelo acompañados de una mesita o soporte auxiliar para apoyo de las bebidas o el picoteo.

No descartes los muebles multifuncionales, como los bancos con almacenaje, paneles con maceteros que ofrecen intimidad o accesorios como ganchos a la pared donde colgar las sillas una vez plegadas.

3. Juega con los textiles

Eso sí, algo fundamental que nada tiene que ver con el tamaño del balcón para hacerlo acogedor son los textiles, con los que puedes sacar un gran partido. La clave está en elegir elementos funcionales y ligeros que permitan numerosas combinaciones y posibilidades. Vístelo con cojines de exterior, pon una manta sobre la silla para protegerte cuando bajen las temperaturas, una alfombra resistente para el suelo con la que dar calidez y hazte con un mantel para tomar un picoteo sobre tu mesita. También puedes colocar unas guirnaldas de colores para dar un toque alegre.

4. La sombrilla, imprescindible

Aprovecha las horas de luz solar del día, pero con precaución. Además de una pequeña mesa y sillas o taburetes, una sombrilla es un elemento que te permitirá poder pasar largas horas en tu mini balcón protegido de la inclemencia de los rayos solares.

5. Prepáralo para usarlo de noche

Al caer el sol también puedes aprovechar tu balcón para hacer vida en él, aunque sea diminuto. Ayúdate de farolillos o velas para crear una atmósfera agradable y acogedora. Si dispones de más espacio, puedes incluso poner lámparas.

6. Improvisa un mini gimnasio

Contar con un mini balcón permite, incluso, hacer una vida saludable al aire libre. Improvisa un pequeño gimnasio en el que hacer estiramientos, ejercicios de fuerza o, si el espacio es suficiente, incluso yoga.