Mayor calidad en la mitad de tiempo. La industrialización en la construcción de viviendas ha llegado para quedarse. Según datos del portal Habitissimo, la demanda de casas prefabricadas se triplicó en España en los últimos años. Lo que hace unos años se veía como una opción para unos pocos va ganando día a día más adeptos en el mercado. La combinación de un precio cierto durante todo el proceso, un plazo cerrado y un servicio llave en mano ha ayudado a que este tipo de construcción cale durante los años de la crisis.

Y es que el cliente tampoco es el mismo que hace diez o quince años. Ya no nos gusta la incertidumbre de saber cuándo se acabará nuestra casa y si tendremos que desembolsar dinero de más para hacer frente a imprevistos.

Valoramos la personalización combinada con la inmediatez. Apreciamos que modularidad ya no sea sinónimo de estandarización del gusto. Nos preocupa nuestra huella ambiental. Y manejamos más y mejor información que nunca porque estamos más conectados gracias a la revolución digital. Para un público cada vez más amplio, la arquitectura prefabricada es la respuesta a un estilo de vida que quiere desterrar para siempre el despilfarro sin renunciar al confort.

Arquima

1. Autopromoción

Para el cliente, el camino de la autopromoción de su vivienda es más fácil y rápido si trabaja con una empresa de referencia que cuente con despacho de arquitectura propio y con la capacidad de entregar la casa completamente acabada.

2. Llave en mano

El precio, para ser llave en mano, debe incluir todos los aspectos que forman parte del proceso de una casa: arquitecto, estudios técnicos, gestiones con el ayuntamiento, interiorismo y equipamiento, cimentación, transporte, grúa de gran tonelaje...

3. Documentación

Hay que cumplir exactamente los mismos requisitos que en la obra tradicional: proyecto visado por el colegio de arquitectos, tramitación de licencia de obras, cumplimiento de normativa urbanística y del código técnico (CTE).

4. Viabilidad

Es básico tener claro si las posibilidades del cliente están de acuerdo con sus necesidades. Por eso es necesario hacer un estudio de viabilidad antes de comprar la
parcela, y buscar asesores financieros especialistas en autopromoción.

Casa A45, Big Architects

5. La parcela

La elección y compra de la parcela condicionará todo el proyecto. Por ejemplo, un terreno en pendiente puede generar costes de construcción importantes, aunque sea una manera de tener visitas atractivas.

6. Anteproyecto

Dedicar tiempo y recursos a los pasos previos a la construcción es una buena inversión. Es recomendable acometer esta fase con arquitectos que estén familiarizados con el sistema industrializado.

7. Largo plazo

Si va a ser la residencia principal, es importante asegurarse de no escoger un sistema constructivo a primera vista bonito y eficiente, pero que dentro de 20 o 30 años no asegure su función de inmueble. el valor patrimonial tiene que mantenerse a largo plazo.

Leckie Studio para Hut Company

8. Fase de ejecución

Si la planificación previa ha sido correcta será la etapa más fácil de todas. Eso sí, hay que procurar no pedir modificaciones importantes durante esta fase, ya que podrían afectar a la licencia o el material encargado.

9. Plazos

Para que el tiempo de ejecución sea lo más ajustado, es importante organizar un buen timing que permita solapar trabajos in situ –movimientos de tierra, cimentaciones– con la producción del edificio en fábrica.

10. Previsión

Hay que contratar un control técnico OCT y un seguro decenal si se prevé vender la casa antes de los diez años desde la entrega de llaves o si se contrata a través de una empresa y no a título personal.

 

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