En las sociedades avanzadas es ya una estampa del pasado, cuando en las áreas rurales todavía no se había generalizado el agua corriente en las casas y las lavadoras eran poco más que una excentricidad. Pero en muchas zonas del planeta todavía existe la costumbre de lavar la ropa en los ríos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 844 millones de personas en todo el mundo carecen de servicio básico de suministro de agua potable, y 159 millones dependen de aguas superficiales o no tratadas, como ríos, lagos, estanques, arroyos.

Los impulsores del proyecto han buscado la implicación de las comunidades indígenas del Perú, muchas de las cuales dependen de los ríos para bañarse, lavar la ropa y cocinar.

No es solo una cuestión de desarrollo y económico y social. En Perú, por ejemplo, la tradición de lavar la ropa en el río de muchas comunidades indígenas es parte de la herencia cultural que han recibido de los incas desde hace varios siglos atrás. Se trata además de un momento de esparcimiento y de socialización entre las mujeres de los poblados. Es durante esos momentos, cuando tienen el espacio para hablar temas íntimos entre ellas y comentar situaciones personales o familiares.

El problema es que el jabón en barra que se suele utilizar para esta costumbre acaba contaminando los ríos, de los que también se extrae el agua para bañarse, cocinar y cultivar. En consecuencia, se acaba consumiendo un agua sucia que provoca enfermedades y daña los ecosistemas.

Según los resultados de la investigación, el jabón AWA elimina hasta un 75% de los contaminantes del agua.

La firma Andea, dedicada a la comercialización de agua embotellada en la región de Cuzco, se propuso acabar con este problema. Para ello ha colaborado con Cirsys (una start-up peruana especializada en innovación y soluciones tecnológicas para el desarrollo social) en un proyecto de investigación que ha durado dos años. El resultado es el Proyecto AWA, un detergente en forma de pastilla que contiene un microorganismo capaz de generar probióticos que se alimentan de los contaminantes del agua, depurándola hasta en un 75%.

El proyecto busca ahora su difusión global gracias a una campaña elaborada por la agencia Fahrenheit BBD Perú. Para ello, la fórmula del jabón AWA ha sido liberada para que puedan hacer uso de ella tanto las industrias como los gobiernos o las ONG que trabajan en países que todavía sufren esta problemática.

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