En plena década de los ochenta se vivieron muchas revoluciones –económicas, sociales y políticas– que transformaron España de arriba abajo y obligó a adquirir una nueva imagen visual. Tal fue la urgencia que, en plena movida madrileña, se popularizó la frase ¿diseñas o trabajas?. La pregunta, cargada de sorna, retrataba el desconocimiento que existía acerca de esta profesión, que cobró fuerza cuando se necesitó más que cuando se entendió.

 Portada del maxisingle 'Selector de frecuencias' de Aviador Dro, por Montxo Algora.

Por suerte para el diseño, el publico ha sabido evolucionar y ya nadie duda de su utilidad y de lo imprescindible que es en términos de presente y futuro para el desarrollo de la sociedad. La academización y especialización de la profesión ha propiciado que se pueda asumir desde sectores como la ingeniería, la tecnología, la belleza o la sostenibilidad.

Portada de 'New Yorker' por Javier Mariscal.

Con un nuevo escenario mucho más propicio y una carrera lo suficientemente sólida como para llamarse por derecho propio “historia”, era imprescindible que surgiera una muestra como la del Museo del Diseño de Barcelona con su exposición ¿Diseñas o trabajas? La nueva comunicación visual. 1980-2003, que coincide con la Barcelona Design Week. Raquel Pelta, comisario de la muestra, es la responsable de ofrecer un recorrido panorámico por la historia del diseño gráfico en Cataluña y España que se inicia en los años ochenta, con la eclosión cultural y la modernización de instituciones y empresas que comportó la llegada de la democracia, hasta 2003, momento en que se celebra el Año del Diseño y aparecen ya nuevas prácticas en la disciplina.

Cartel contra la Guerra de Irak, por Isidro Ferrer.

Los visitantes podrán disfrutar de unas 600 piezas que forman parte de la colección de diseño gráfico del museo y que son representativas de una época de extraordinaria vitalidad, de explosión de la cultura popular y de nuevos retos profesionales. Desde los convulsos ochenta que comportó una mayor visibilidad de los diseñadores a la consolidación de la profesión en la década de los 90 con la celebración de Barcelona'92 y la irrupción del ordenador Macintosh como herramienta fundamental de trabajo, para acabar, en los primeros años 2000, con el surgimiento de nuevas perspectivas y especialidades.

Flyers para el club Moog de Barcelona, por Josep Bagà.

En última instancia, la exposición sobre quiénes hemos sido. El trabajo del suizo afincado en Barcelona Yves Zimmermann es un buen ejemplo de comunicación compleja mediante la mínima expresión visual. El coqueteo del arte y el diseño hasta casi confundirse creando composiciones que ya forman parte del imaginario común con Mariscal como uno de sus protagonistas. La diseñadora Pilar Villuendas nos hablará de política, de activismo, de raíces y no necesitará ni una sola palabra. Y esa es la fortaleza del diseño; que habla de nosotros y para nosotros, y lo hará incluso antes de entenderlo.

Se podrá visitar gratuitamente los días 9 y 10 de junio.