Ideas para vestir tu casa de rosa

El rosa ha dejado de ser un tono relegado a las habitaciones infantiles para conquistar todos los espacios del hogar porque aporta calidez y energía.

11 de noviembre de 2019, 12:35

La decoradora iraní India Mahdavi inició la veda del rosa cuando decoró de arriba abajo en este tono el restaurante Sketch en Londres. Le perdió el miedo a este color que hasta hace poco tenía connotaciones muy limitadas: era puramente femenino o infantil. Desde la capital británica, la tendencia ha ido conquistando otras partes del mundo, principalmente espacios comerciales y de restauración. Ahora que el rosa se asume como un color neutro, como han sido el blanco o el beige, se introduce en los hogares, en grandes o pequeñas dosis, garantizando que su tono alegre, ligero y vital, da a nuestros espacios una buena dosis de energía.

Di sí al rosa en las paredes

Al pintar las paredes de este color, darás un toque de positivismo y también de luminosidad. Dependiendo del tono, si es un rosa claro o pastel, transmitirá calma y tranquilidad; si es un tono más intenso, cercano al fucsia, transmitirá más energía y ánimo positivo. ¿En qué estancias encaja? Todas sin excepción. Puedes apostar por él desde el salón hasta el dormitorio. En este caso, es aconsejable reservarlo sólo para una de las paredes para no saturar y jugar al contraste.

Tapizado a Tono

Como decíamos, India Mahdavi tomo el rosa como leitmotiv de la decoración de Sketch y sus sillones en terciopelo se hicieron “virales”. Son muchas las firmas de diseño, como Habitat, Fritz Hansen o Cassina, que incluyen mobiliario tapizado en este tono en su catálogo. Un sofá rosa es una sabia declaración de intenciones, puedes hacer que sea la única nota de este color en el salón para que cobre protagonismo. Además, añade luminosidad hasta al más oscuro de los salones. El de la foto es el sofá Havd, diseño de Jaime Hayón para Fritz Hansen.

BoConcept

Cocina bicolor

¿Quién dijo que las cocinas tenían que ser todas iguales? La dictadura de las cocinas en blanco o madera acabó hace tiempo. Este espacio también es campo de juego para la creatividad en cuanto a colores y materiales, y el rosa hace aquí su entrada triunfal. Además, toma el relevo de los colores neutros aportando un carácter actual y liviano. No le temas a la experimentación, contrasta el rosa con tonos más oscuros que darán profundidad al espacio.

Electrodomésticos vestidos de rosa

Si no te atreves a teñir los armarios de la cocina de este color, puedes optar por añadir una nota optimista y lúdica con algunos electrodomésticos rosados. Las cocinas o refrigeradores de Smeg ofrecen diseño y color.

Algunas notas en el comedor

En lugar de optar por un manifiesto del color rosa, unas pinceladas bien escogidas pueden elevar el tono de tu hogar. En el comedor, unas cortinas en un tono pálido refrescarán la estancia sin necesidad de cambiar el mobiliario o pintar paredes. Una vajilla en porcelana de un tono similar también aportará una nota de calidez.

Rosa a tus pies

Asimismo, si no te atreves con un mueble de este color, una alfombra en rosa empolvado o fucsia añade un toque lúdico sin resultar determinante. Añadir colorido a las estancias de la casa tiene consecuencias positivas para nuestro ánimo.

Un tono suave

Algunos muebles escogidos en un rosa enpolvado permiten decorar en este color sin saturar. Una butaca como esta diseñada por Henrik Pedersen para BoConcept, pueden ser la mejor elección, tan versátil que puede ocupar un rincón en el salón, el dormitorio principal o incluso el recibidor.

Alicatado jugoso

El baño ha pasado de estar decorado en los colores que tradicionalmente se le asocian a esta estancia como el blanco, el beige o los tonos azules y verdes, a no temerle a la innovación y el riesgo: el gris, el negro… y ahora el rosa. El estilo de los azulejos le darán un carácter diferente, más clásico o romántico, como sucede con el azulejo metro. En cambio, para un aire moderno y relajado, apuesta por los azulejos cuadrados, la tendencia del momento. Una solución contemporánea consiste en alicatar hasta cierta altura, por ejemplo, por encima del espejo.

Decoración