Así combinan los grandes interioristas los materiales en una reforma
Los interioristas Pilar Líbano, Sandra Tarruella, Belén Domecq y Alfons&Damián te cuentan cómo elegir maderas, mármoles y metales
Sofá Mags de Hay y mesa de centro Torei, de Luca Nichetto para CassinaFoto: Eugeni Pons
Como la labor del novelista, decorar una casa implica contar una historia. Nuestros espacio es una extensión nuestra y hay interioristas que necesitan tres y hasta cuatro entrevistas con sus clientes para llegar al quid de la cuestión. Los especialistas aseguran que a veces creemos que queremos un espacio con unas características determinadas y después resulta que nuestras prioridades son otras. Por eso, es mejor ser realistas y hacer apuestas ganadoras, como por ejemplo la madera.
Probar hasta dar con la solución más convincente. El instinto puede ser una buena guía, pero éste también se puede ir modelando durante el proceso, y que el resultado sea una mezcla entre lo que querías y lo que has ido aprendiendo. Míralo con diferentes fuentes de luz. Entre una casa de día y la misma casa de noche puede haber muchas diferencias. A veces, salen amarillos desconcertantes o verdes más oscuros de lo que habías previsto. Prueba con luz natural y con luz cenital.
¿Sabes cuando entras en una habitación y te sientes acogido? Pues esa es la sensación que estamos buscando. La piedra –por ejemplo el mármol– o el metal funcionan muy bien como acompañamiento, como consortes, como dice Alfons Tost del estudio Alfons & Damian, y son agradecidos en verano. Pero nada como los materiales cálidos para vestir la casa.
Clásico, contemporáneo, rústico... Sea cual sea tu estilo, siempre puedes optar por materiales de kilómetro 0. Como en cuestión gastronómica, una opción muy válida es recurrir a los productos más próximos, los que te resultan familiares y que has aprendido "a cocinar”. Así, desde el principio, tendrás la sensación de estar en un espacio vivido. Evita el efecto casa-que-podría-estar-en-cualquier-sitio y haz de tu hogar un perfecto embajador del lugar en el que vives, ya sea Madrid, Vigo o la Costa Brava.