Que el acceso a la vivienda sigue siendo a día de hoy un grave problema en nuestro país, no es una cuestión que a estas alturas pueda sorprender a nadie. Una realidad que hace que gran parte de la población decida, de manera más o menos opcional, optar por la solución del alquiler. Elección con sus pros y sus contras, que también afecta a la manera en la que como inquilinos podemos “adapatar” ese espacio a nuestros gustos y necesidades. ¿Podemos tirar una tabique?¿y pintar una habitación?¿qué pasa si quiero cambiar las puerta? Cuestiones todas ellas que dependerán del tipo de contrato de arrendamiento que hayamos firmado, pero que en su mayoría pasarán, sí o sí, por necesitar la autorización expresa del propietario de la vivienda. Y todo ello, para emprender una serie de reformas y mejoras cuyo aprovechamiento e inversión perdemos en caso de mudanza. Sopesando todas estas cuestiones, te presentamos esta serie de 6 pequeñas reformas perfectamente adecuadas para realizar en un piso de alquiler.