Cuanto más pequeño es un espacio, mayor necesidad de orden para no crear sensación de agobio. Esta máxima aplica especialmente al baño, que suele ser la estancia más reducida de la casa: en los hogares españoles su superficie media no supera los cuatro metros cuadrados, según datos de la firma de sanitarios Roca.
El baño surgió en principio como mero lugar de aseo, pero con el tiempo ha ganado protagonismo como "santuario" que nos permite desconectar del día a día para recuperar energías. Por eso los nuevos diseños apuestan por soluciones sencillas pero muy eficaces para sacar el máximo partido al espacio disponible, tenerlo todo en orden y disfrutar de este modo de un baño más relajante en todos los sentidos.
Es más sencillo de lo que crees tener un baño práctico, accesible y luminoso.
Foto: Eugeni Pons
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Sustituir la bañera por un plato de ducha
Es probablemente el "rey" de la reforma de un baño. No solo porque crea un ambiente más despejado sino también por motivos prácticos: la sustitución de la bañera por la ducha tiene mucho que ver con el progresivo envejecimiento de la población y la consecuente necesidad de mejorar la accesibilidad en los hogares. Los platos de ducha actuales, especialmente los que se fabrican con materiales composite que imitan la piedra, pueden diseñarse en cualquier medida –por si se quiere ocupar la misma superficie que la bañera a reemplazar– e instalarse enrasados con el suelo sin apenas obras.
En el baño todo tendría que estar en su sitio y a mano.
Foto: Naturamia
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Más espacio debajo del lavamanos
Los lavamanos de pedestal son ya cosa del pasado. Ahora lo que se lleva son modelos suspendidos o apoyados sobre muebles que ofrecen un valioso espacio adicional para guardar cosas. Las puertas también se sustituyen por cajones extraíbles sin recorte de sifón y con organizadores internos para incrementar el espacio de almacenaje y mantener el orden de forma sencilla y cómoda.
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Adiós al bidé
Otra pieza que no ha sobrevivido a los cambios sociales y culturales, el progreso tecnológico y la necesidad acuciante de espacio. Los jóvenes utilizan cada vez menos el bidé, por lo que es normal que esta pieza tienda a desaparecer, aunque no su función, integrada cada vez más en el inodoro. Una alternativa más económica es equipar el váter con un grifo auxiliar. La posibilidad de ocultar la cisterna de descarga en la pared –Geberit dispone de modelos con solo 8 cm de espesor– es otra idea para crear un baño más despejado.
La reinvención del armario espejo
Foto: Vipp
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Rincones insospechados
En un baño pequeño se puede ganar espacio extra aprovechando aquellos rincones infrautilizados; por ejemplo, la pared encima del inodoro para colocar una estructura con baldas, o la puerta del baño colgando un perchero a modo de toallero. Si se suprime el bidé se puede colocar en su lugar un armario columna con baldas regulables para ampliar las posibilidades de almacenaje.
Una paleta de texturas sobria y funcional es lo que marca las tendencias del baño.
Foto: Eugeni Pons
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Armonía cromática
Mezclar tonos y estilos en un espacio reducido produce sensación de desorden. Las soluciones integradas para los sanitarios y el mobiliario ayudan a conseguir un baño estéticamente coordinado. Una paleta de colores suaves invitará a la relajación y, de paso, contribuirá a crear sensación de amplitud. En el mobiliario se imponen tonos como el blanco, el roble claro, el gris mate y el nogal.