Contra lo que pueda parecer, el confinamiento al que hemos estado obligados durante las últimas semanas para combatir la propagación del COVID-19 nos ha traído la oportunidad de ahorrar en la factura de la luz.
Si bien al estar más tiempo en casa ha aumentado el consumo de energía -vemos más tiempo la televisión, los niños probablemente utilizan más los videojuegos, nos hemos vuelto cocinitas a la fuerza, utilizamos la lavadora, el lavajillas y la secadora a tope, muchos estamos en modo tele trabajo con los ordenadores, tablets y teléfonos móviles consumiendo batería...- la caída brusca de la actividad económica ha provocado el consecuente descenso de la demanda de energía. En mayo de 2020, esta caída ha sido del 13% respecto del mismo periodo del año anterior.
De resultas de todo ello, la electricidad en el mercado mayorista ha marcado en la primera quincena de mayo el precio más bajo en ese mes en trece años desde que hay registro (2007), hasta situarse en 17,92 euros por megavatio hora (MWh), un 63% por debajo del de mayo de 2019. En los últimos doce meses el precio se sitúa en 37,54 euros/MWh, el más bajo desde 2010, cuando marcó 37,01 euros/MWh.
![Si tienes tarifa con discriminación horaria, aprovecha las horas valle para cargar los dispositivos electrónicos portátiles.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1280 855"%3E%3C/svg%3E)
Si tienes tarifa con discriminación horaria, aprovecha las horas valle para cargar los dispositivos electrónicos portátiles.
Además, las energías renovables continúan aumentando su peso y alcanzan el 56,5% de generación en lo que va de mes, estableciendo un nuevo récord. La generación fotovoltaica crece un 68,5 % en tasa interanual, un porcentaje similar (68,2%) al incremento de la energía hidráulica.
Todas esas macrocifras acaban trasladándose al consumo doméstico, por lo que este periodo es una buena oportunidad para hacer un uso eficiente y responsable de nuestra energía, a pesar de que el incremento medio de nuestro consumo haya crecido un 18,2% desde que comenzara el confinamiento.
Por ejemplo, si te has visto obligado a tele trabajar o estudiar desde casa, algunos consejos útiles son aprovechar al máximo la luz natural -estamos entrando en época en que los días son más largos-, ajustar el brillo de las pantallas de los dispositivos electrónicos para que gasten menos batería y no tener que cargarlos tan a menudo, o aprovechar las horas valle para cargarlos.
![Las largas horas de confinamiento han hecho que consumamos mucha más televisión y videojuegos, con el consecuente aumento de gasto de electricidad.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1280 853"%3E%3C/svg%3E)
Las largas horas de confinamiento han hecho que consumamos mucha más televisión y videojuegos, con el consecuente aumento de gasto de electricidad.
Hablando de horas valle, quizás sea un buen momento para pasarse a la tarifa con discriminación horaria (2.0DHA o 2.1DHA). Esta tarifa te resultará muy beneficiosa si al menos un tercio de tu consumo energético se da entre las 22:00 y las 12:00 horas durante la temporada de invierno, o entre las 23:00 y las 13:00 horas durante el verano. Algo muy fácil se se tiene en cuenta de que el electrodoméstico que más gasta, el frigorífico, está enchufado las 24 horas.
También deberías aprovechar para revisar la potencia contratada y comprobar si se ajusta a tus necesidades reales de consumo. Ten en cuenta que los conceptos fijos regulados por el gobierno -potencia, peajes de acceso, alquiler del contador y sus respectivos impuestos- pueden suponer más de la mitad del importe de la factura de la luz.