¿Echas de menos el sabor de la lechuga que tomas en el pueblo? Suspiras por comer huevos frescos a diario? Incluso en la ciudad es posible. Solo necesitas un pequeño espacio al aire libre, un jardín o una terraza es suficiente, para crear tu rincón rural en casa. Además de ser sostenible, esta afición relaja y favorece la concentración. Estas son las herramientas con las que te convertirás en el granjero urbano mejor equipado y con estilazo.