Las 9 sillas de diseñador más sostenibles del mercado

En cuestión de diseño, lo ecológico ya no es solamente sinónimo de una apariencia muy natural o de reciclaje. Cada vez más bajo un aspecto aparentemente convencional se esconde una gran sostenibilidad. Probamos este postulado desvelando lo que hay detrás de estos asientos. Ni postureo ni marketing vacío. Hacen falta muchos más como ellos.

Las 9 sillas de diseñador más sostenibles del mercado

Las 9 sillas de diseñador más sostenibles del mercado

Alejandra Manzano
Alejandra Manzano

Periodista especializada en arquitectura, interiorismo y diseño

Los avances en ecodiseño permiten integrar la sostenibilidad en el diseño de interiores y reducir la huella ecológica. Sin embargo, los diseños sostenibles, a diferencia de lo que podamos imaginar, están cada vez más escondidos tras creaciones de estilo convencional, pero que esconden un alto trasfondo en clave ecológica.

 

 

Para hacerlo, es primordial que los fabricantes hagan uso de materiales y técnicas respetuosas co el medio ambiente. En esta ocasión hemos realizado una selección de sillas de diseñador de apariencia cotidiana que esconden una gran sostenibilidad ¿Cuál es tu favorita?

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Grown Chair, Alice & Gavin Munro

Grown Chair, Alice & Gavin Munro

La madera es un material natural, pero su uso conlleva derroche y lentitud: se necesitan al menos 50 años para que merezca la pena talar un árbol. Alice y Gavin Munro, los creadores de esta silla, han pasado 15 años desarrollando el knowhow para que todos podamos plantar, regar, podar, lijar y diseñar nuestra propia silla en unos pocos años. Crece de la tierra siguiendo unos moldes. Rossana Orlandi ya tiene la suya.

Pitufi, Heaps & Woods

Pitufi, Heaps & Woods

La familia de asientos Pitufi simboliza la filosofía de esta marca española artesana: muebles hechos para durar que mezclan innovación y técnicas tradicionales. Fabricada a mano en Indonesia con madera maciza de teca certificada, el asiento y el respaldo trenzados proceden de periódicos reciclados: 3 kg de papel equivalen a 150 m de cuerda, los necesarios para confeccionar una silla.

Daiki, Marcio Kogan

Daiki, Marcio Kogan

Es una de las últimas novedades de Minotti, obra del arquitecto Marcio Kogan, líder de Studio MK27. Su carcasa de palisandro procede de bosques sostenibles, algo raro en este tipo de madera tropical. El cuero proviene de vacas de una granja orgánica alemana, cuya carne se emplea para consumo, y está teñido con tintes vegetales en un proceso sin metales pesados que minimiza el impacto medioambiental

Betwixt, Studioilse

Betwixt, Studioilse

Ilse Crawford y Oscar Peña crearon este modelo para Herman Miller buscando una silla "para todo". Aunque su armazón es de acero, lo más interesante es que se puede customizar el asiento y el respaldo con corcho composite, un aglomerado sintético libre de pegamentos que mantiene el aspecto natural y que evita que se agriete, se raje o se deforme, pero que se puede reutilizar y reciclar fácilmente.

Ronda, Lievore Altherr Molina

Ronda, Lievore Altherr Molina

La primera ecosilla de Andreu World, pionera en
la materia, ha cumplido 20 años. Su armazón en termopolímero Pure ECO 100% reciclado y reciclable procede de residuos industriales generados en su fábrica y de las piezas del mismo material que han terminado su ciclo de vida. Además, es una de las pocas empresas del mundo que tiene todo su catálogo certificado con el sistema Cradle to Cradle.

Nat, Irene Segarra

Nat, Irene Segarra

Esta silla nació del anhelo de contacto con la naturaleza, algo casi imposible durante la pandemia. Inspirada en las sillas de jardín y camping de los años sesenta, el tejido del asiento es una banda fabricada con papel de oficina reciclado, compostable y biodegradable que no utiliza disolventes tóxicos, un material que se muestra resistente, aunque se usa poco. Mediterránea y alegre, se expuso en el Salone de 2022.

CH33, Hans J. Wegner

CH33, Hans J. Wegner

En Carl Hansen & Søn saben que para que algo sea sostenible también cuenta la manera en que se hace. Por eso, en sus procesos de fabricación artesanales reutilizan casi toda la madera de desecho de los productos –como la silla CH33– como combustible en una planta de calefacción urbana que proporciona calor a más de 400 hogares en Gelsted (Dinamarca). Útil de la primera a la última astilla.

Risom lounge chair, Jens Risom

Risom lounge chair, Jens Risom

Nacida en tiempos de guerra, y debido a la carestía de material que esta provocó, fue el primer mueble fabricado por Knoll con correas de nailon desechadas de paracaídas. Ochenta años más tarde sigue siendo sostenible ya que su certificación Clean Air Gold garantiza un mínimo de emisiones en su producción. Además, Knoll ha reducido en más de un 10% el consumo de agua, electricidad y gas en sus fábricas.

Babila XL, Odo Fioravanti

Babila XL, Odo Fioravanti

El asiento de polipropileno de esta silla de Pedrali está fabricado con plástico posconsumo e industrial reciclado, muy contaminante y difícilmente reciclable. Por si fuera poco, sus patas proceden de madera de bosques sostenibles FSC, las versiones en color se han conseguido con pinturas al agua y la energía para producirla deriva de fábricas alimentadas por fuentes renovables. Un logro de diseño funcional.

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