¿Sabes qué plásticos desaparecerán en 2021?
Los platos y cubiertos de plástico, las pajitas o los bastoncillos para los oídos estarán prohibidos a partir del año que viene, gracias a una resolución del Parlamento Europeo.
Los palitos de plástico para globos también estarán prohibidos a partir de 2021.
Que el plástico nos está dejando sin océanos es una realidad. Por eso, el Parlamento Europeo ha dictado una serie de medidas que se van a implantar a partir de 2021. El objetivo es frenar el deterioro de los mares y los océanos, a donde van a parar la mayoría de residuos. Algunos de ellos, tardan generaciones en desaparecer.
A partir de 2021 se prohibirán plásticos de un solo uso, como por ejemplo los platos y cubiertos de plástico que utilizamos para toda clase de eventos: cumpleaños infantiles, reuniones con los amigos... A partir de el año que viene, vamos a recuperar la sana tradición de comer en platos de cerámica en esta clase de celebraciones. El planeta nos lo agradecerá. También se prohibirá la fabricación de palitos de plástico para globos.
Otro de los elementos que más controversia ha generado en los últimos años es el uso de pajitas. Ciudades como Washington han prohibido el uso de pajitas de plástico, que han sido sustituidas por las de cartón. Esta medida también se aplicará en Europa a partir de enero de 2021, puesto que se ha determinado que esta práctica es nefasta en términos de ecología.
Los bastoncillos de algodón para los oídos también desaparecerán a partir de 2021. De esta forma se erradicarán situaciones como la que plasmaba la revista National Geographic, en la que un caballito de mar sostenía un bastoncillo de algodón. Esta imagen dio la vuelta al mundo.
La imagen de Justin Hofman agitó conciencias. "Ojalá esta fotografía no existiera, pero quiero que todo el mundo la vea", declaró.
El planeta está pidiendo un cambio a gritos y si a menudo no nos hemos planteado revertir algunas de nuestras actuaciones es por falta de información. Por suerte, cada vez son más los datos que conocemos y que nos están ayudando a reaccionar, aunque sea un poco tarde. Un chicle, por ejemplo, tarda cinco años en degradarse. Una bolsa de plástico, 150 años. Y las pilas, 500 años. Las botellas de vidrio tardan hasta 4.000 años en desaparecer. Es hora de cambiar de hábitos.