En nuestro país y en el resto de la Unión Europea, el certificado BREEAM se está imponiendo como sello de sostenibilidad por ser el más riguroso y el más global. Se diría incluso que hay un boom en España, puesto que se pasó de solicitar para 40 viviendas en 2014 a las 8.000 del pasado año. Tiene su origen en el afán de bomberos británicos en los años 90 de reunir la normativa más efectiva contra incendios, derivando en el conjunto de recomendaciones más exhaustivo en el campo de la arquitectura y el urbanismo bioclimático.
Para conseguir el mínimo de emisiones mide parámetros como la producción de residuos o el acceso al transporte público. También se exigen los materiales de mayor durabilidad, libres de tóxicos y que reduzcan los costes de mantenimiento del edificio. Y como resultado de estas y otras medidas, un edificio BREEAM llega a consumir entre un 50 y un 70% menos de energía y de agua hasta un 40% menos. Además, estará aislado del ruido, aprovechará con inteligencia las corrientes de aire y disfrutará al máximo de la luz natural.
Asimismo, tienen premio. En una gala celebrada en Londres se acaban de conceder los galardones BREEAM 2018 a los edificios más sostenibles del último año. Entre los finalistas de este año se encontraban dos proyectos españoles, los centros comerciales de El Faro, en Badajoz y Los Arcos, en Sevilla que competían en la categoría "In Use", en la que finalmente resultó ganador el proyecto para el Forum Kayseri, en Turquía.
Óscar Martínez, director general de BREEAM España, comentó durante la entrega que "estos proyectos son inspiradores porque incorporan medidas sostenibles que van mucho más allá de la normativa y de la eficiencia energética. La salud y el bienestar del usuario, los materiales, los residuos, la movilidad y el transporte, la ecología, los residuos, la contaminación o la innovación han sido aspectos tenidos en cuenta durante su diseño y construcción".
En la categoría Design, una de las más destacadas, el premio al mejor proyecto de ámbito privado fue para el edificio de oficinas Bloomberg, en Londres, del estudio Foster+Partners, que cuenta con fachadas protegidas de la luz solar y ventilación natural en los espacios interiores, además de un sistema de saneamiento y recogida pluvial que hacen posible que el uso neto de agua sea cero. Otro edificio londinense, el Four Pancras Square, consiguió el galardón en la categoría Post Construction.
Dentro del campo de los edificios residenciales, el premio Design recayó en el proyecto HAUT, un edificio de madera de Ámsterdam, mientras que el vencedor en la categoría Post Construction fue 127 Pavilion Road, un edificio construido en 1870 en el barrio londinense de Chelsea, convirtiéndose en el edificio más antiguo de Reino Unido en restaurarse bajo los criterios Passive House.
Los edificios de uso público tuvieron también representación en la gala. En la categoría Design, el premio fue para Tiger Way Primary School and Nursery de Londres; en la categoría Post Construction el vencedor fue el GSK Centre for Sustainable Chemistry, en Nottingham y finalmente el galardón In Use lo consiguió el edificio Grønland 58, en Drammen (Noruega). El premio Your Breeam, fue para el SEBRAE Sustainability Centre de Brasil, que logró galardón por su diseño sensible al medio ambiente y el clima del lugar, su respeto por la arquitectura vernácula y su estrategia de diseño pasivo.