“The living nature” es la filosofía de trabajo que ha hecho suya Les Créations de la Maison desde el ultimo año. Fruto de una profunda reflexión sobre el impacto sostenible, surgió la que sería su ruta de navegación y que, con un formidable evento, ha evolucionado este verano en MUCHA TELA Project: la respuesta de la firma para crear conciencia sobre las consecuencias del consumo de plásticos.
En colaboración con la Fundación Ecomar, la marca ha subvencionado la recogida de basura de las playas de Somo, Loredo y El Puntal, en la costa cantábrica. Con los desechos encontrados, que en otras circunstancias habrían acabado en el mar, se hicieron 100 bolsas enormes en color "océano azul”, confeccionadas por la firma Ecoalf. Y este es solo el principio, ya que el objetivo final del proyecto es desarrollar expediciones regulares de limpieza para contribuir a preservar los espacios naturales.
Con el plástico recogido se han confeccionado 100 bolsas en colaboración con la firma Ecoalf.
El equipo de Les Créations de la Maison ha sido consecuente con la línea marcada hace un año y ha tomado conciencia de la huella que generamos todos, en especial las empresas, y si bien es cierto que es tarea de los gobiernos imponer medidas que regulen la mala praxis de las grandes compañías en materia de reciclado, es de agradecer que desde el ámbito privado se fomenten iniciativas como la de Mucha Tela.
Puede parecer un gesto simbólico, pero como venimos alertando hace años, los océanos están en un punto critico y asociaciones como Greenpeace alertan de las consecuencias inmediatas de seguir vertiendo basura al mar. Hay acciones que por su dimensión son inabarcables, sin embargo, la suma de muchos pequeños gestos es -tal y como dice la firma- un paso significativo en el cambio de nuestra realidad. No hay que olvidar que una botella de plástico tarda más de 500 años en descomponerse, un mechero más de 100 y una bolsa de plástico hasta 55 años. La supervivencia de las especies marinas, la economía o nuestra propia salud están en peligro por esta mentalidad distante que nos impide muchas veces actuar de forma local para conseguir resultados globales.
El proyecto pretende concienciar sobre las consecuencias medioambientales del consumo desmedido de plástico.
También merece especial atención el tipo de economía circular que se desarrolla en su modelo de negocio ya que definitivamente parece que será el relevo de otros modelos económicos donde conceptos como la obsolescencia programada o el “usar y tirar” han generado mucho de los problemas medioambientales y sociales que tenemos actualmente. El upcycling que propone el equipo catalán nos enseña solo un pequeño ejemplo de lo que la voluntad y la creaitividad pueden conseguir.
Quizás algún día podamos prescindir este tipo de proyectos, pero mientras se lucha para que esto suceda, seguiremos alabando el buen trabajo, honesto y respetuoso de aquellos que quieren devolverle al mundo un poco de lo que les ha dado.