Una lámpara hecha con desechos del café

“El café es un bálsamo para el corazón y el espíritu”, dijo Giuseppe Verdi. Estamos de acuerdo con el célebre músico, y añadimos que es un bálsamo para la vista. Al menos eso pensamos después de ver estas lámparas ideadas por el diseñador chino Zhekai Zhang, que ha desarrollado un método para teñir porcelana con desechos de café molido. Con un resultado que imita la textura del mármol ha aplicado esta técnica en una colección de lámparas llamada Coffire.

En el proceso de obtención del café, la mayoría de los granos se descartan, se tiran al vertedero o se incineran junto con otros desechos. La eliminación de los granos consume mucha energía y daña el medio ambiente. Después de haber recibido un encargo para promocionar una bebida de café, el diseñador descubrió cuánto desperdicio se genera cada año, Zhang comenzó a pensar en cómo podrían reutilizarse los desperdicios que genera la bebida. Y se le encendió la bombilla para crear las lámparas Coffire. Para su fabricación se utilizan los posos reciclados como pigmento sostenible con los que se crean al azar texturas en la cerámica a través de la antigua técnica de cocción en foso en la fabricación de cerámica.

En esta ocasión, en lugar de usar un pozo de arena tradicional, el diseñador usó un horno de gas para poder producir en masa, resolviendo así el problema de la alta tasa de desperdicio de la cocción de pozo tradicional. Durante el proceso de cocción a baja temperatura (por debajo de 1000 ℃), la interacción entre el biodiesel y el azúcar en el café molido, deja en la superficie de la cerámica una textura rosada que ópticamente tiene el efecto del mármol.

Con este proyecto que apuesta por la sostenibilidad, Zhang desarrolló un lenguaje de diseño 'imperfecto', yuxtaponiendo la relación entre la producción industrial estandarizada y la artesanía.