Estos bolsos hechos con redes apuestan por el modelo de moda circular
De atrapar peces a objeto de moda. La marca ACE diseña los bolsos más sostenibles.
Ores Lario
Periodista especializada en estilo de vida, decoración y diseño
Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo y sólo un 9% de esos desperdicios se reciclan. Esa es una de las conclusiones de un estudio realizado por la ONU en el que se resaltaba al peligro que representan los plásticos para el planeta.
Todo el material que no retoma una segunda vida termina en los vertederos y mares amenazando los ecosistemas. Si nada cambia, habrá más plástico que peces en los océanos en 2025. Y todos los pasos y acciones que se tomen para solucionarlo ayudan. Por eso, cuando nació la marca de moda ACE (Active Chic Eco), además de crear complementos, buscaron que la actividad tuviera un propósito. “Queríamos crear una marca de moda siendo respetuosos con el planeta y con los océanos”, tal como explican Sandra y Ana, fundadoras de la compañía y nacidas en Suecia y Bélgica “donde la actitud y educación eco-friendly son parte del orgullo nacional”.
A través de un sofisticado proceso de purificación, los residuos de nylon y otros restos post-consumo están transformados en una fibra de nylon regenerada llamada Econyl, con la que se confeccionan los bolsos.
Siguiendo una filosofía que protege la tierra donde vivimos y con el compromiso de actuar de manera responsable para afrontar los problemas medioambientales, para confeccionar los bolsos y las mochilas en la compañía utilizan un material que proviene de residuos de nylon reciclados, como las redes de pesca recuperadas del fondo marino. “Este material sigue un modelo circular: podemos reciclarlo infinitas veces sin que pierda calidad. Cuando uno de nuestros artículos llega al fin de su vida útil, lo reciclamos y rediseñamos para convertirlo en nuevos productos”, asegura esta pareja que utiliza la moda como una herramienta de comunicación con la que implicar a los consumidores y fomentar conciencia.
En su diseño se ha pensado en todo, desde cremalleras cómodas hasta separadores de rejillas y bolsillos para tener todo al alcance.
En ACE transforman residuos en nuevos recursos y con cada bolso que se produce se reduce la polución plástica: “un bolso está hecho aproximadamente de 0,5 kg de redes de pesca rescatadas de los océanos y otros desechos de nylon. El uso del material virgen es mínimo”, explican estas defensoras de reducir, reutilizar, rediseñar y reciclar.
Sus bolsos (169 euros) y mochilas (149 euros) pueden adquirirse a través de su página web.