Para las universidades y escuelas de diseño, la sostenibilidad es una de sus principales preocupaciones, y por eso están en constante revisión para actualizar y adecuar los planes de estudios en esta dirección. La formación medioambiental desde las escuelas de diseño es la mejor garantía para asegurarnos de que los profesionales de mañana actúen ante la emergencia ecológica con la mayor solvencia.
Con estudiantes formados sólidamente en los aspectos ambientales que influyen en la producción de objetos y casas, los nuevos arquitectos y diseñadores podrán construir un mundo sostenible por puro método y sin necesidad de esperar a que la legislación o el sistema productivo tome cartas en el asunto de manera más contundente. Un cambio que ya se hace palpable en las numerosas actividades relacionadas con la ecología promovidas por estudiantes y jóvenes diseñadores o en las matriculaciones en másters sobre diseño sostenible que son, sin duda, las que más crecen dentro del catálogo formativo.
Un poco de historia
La conciencia ambiental en el ámbito académico del diseño comienza en paralelo con las grandes citas globales que se han dado para el planteamiento de un modelo de desarrollo sostenible. En 1972, con la Conferencia de Naciones Unidas para el Medioambiente en Estocolmo comienzan a lanzarse publicaciones sobre diseño ecológico y profesores destacados en universidades europeas y americanas introducen en su docencia las cuestiones ambientales del diseño.
Más tarde, en 1992, en la Conferencia de Río se afianza la conciencia ecológica en los diferentes ámbitos sociales y la universidad toma partido. En 1995, la UPC imparte la primera asignatura de ecodiseño en una universidad española y a finales de ese año y en la misma universidad tuvo lugar el Congreso Internacional de Tecnología, Desarrollo Sostenible y desequilibrios, que supuso un impulso para la implicación del espacio universitario en la concienciación ambiental.
A finales de los años noventa, la UAB inicia las primeras líneas de investigación científica en ecodiseño, llegando a ser la temática principal en múltiples tesis doctorales y la base para infinidad de publicaciones sobre la aplicación de la metodología de Análisis de Ciclo de Vida en la mejora ambiental de productos y en evaluar cómo los cambios de diseño tienen una repercusión ambiental.
Sensibilidad transversal
En los últimos años la asignatura de ecodiseño o de eficiencia energética ha comenzado a desaparecer como una caja estanca y sus contenidos se han abierto a todo el currículo académico. Vicente Guallart, fundador del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y director del Valldaura Selfsufficient Lab, afirma que “los estudios ya están enfocados a aprender cómo los edificios pueden producir todo lo que necesitamos, ya sea energía, alimentos o cualquier otra cosa”.
Por su parte, Pau Solà-Morales, director de Eina, refuta la idea de vinculación “desde los diferentes itinerarios formativos, para tratar de manera transversal las cuestiones relacionadas con la circularidad de los productos y la sostenibilidad”.
En la misma línea, la doctora Danae Esparza, Jefa de estudios de Elisava, explica que “en la actualidad se están rehaciendo los planes docentes para introducir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en todas las asignaturas. Y no solo los medioambientales, sino también temas como la igualdad de género, el acceso al agua o la paz”.
Las universidades, como centros del conocimiento, son protagonistas también de la producción investigadora, tan importante o más que los currículos académicos que imparten. En esta vertiente destaca Elisava Research, centro dirigido por la doctora Laura Clèries, quien defiende “la investigación en sostenibilidad desde la visión holística del diseño. Porque un ingeniero se fija en las propiedades, el ambientólogo en el impacto ambiental y el químico en las sustancias, pero el diseño conecta conceptos desde la creatividad y la cultura. Somos la chispa, la visión no imaginada para que los científicos continúen con el trabajo. Abogamos por la creatividad, como ideadora de nuevas soluciones desde una perspectiva a la que alguien técnico no llegaría, y desde la cultura para generar narrativas que lleguen a más capas de población”.
Junto a la ecologización de los estudios de grado en diseño ha proliferado una gran variedad de programas de posgrado, más específicos, en los que durante un curso se abordan temáticas relativas a la sostenibilidad. El Basque Ecodesign Hub, que cuenta con el respaldo del IHOBE, Sociedad Pública de Gestión Ambiental del gobierno vasco, ofrece programas especializados de ecodiseño enfocados en la inmersión laboral de sus alumnos y las necesidades actuales y más acuciantes de las empresas.
El máster en diseño sostenible del Istituto Europeo di Design (IED), con sedes en Madrid y Barcelona, cuenta con destacados profesionales en la materia para dar las herramientas y competencias necesarias a estudiantes procedentes de diferentes itinerarios académicos que confluyen en el diseño. El máster en arquitectura bioclimática de la Politécnica de Madrid continúa después de veinte años siendo un referente en el sector. Y tantos más que cada año van creciendo para dar salida a la cada vez mayor demanda de formación en sostenibilidad.