Las nuevas fibras naturales que sustituirán a la piel ya son una realidad. Se trata de un campo en plena evolución, que está avanzando a pasos agigantados. Este interés por la innovación en tejidos vegetales se debe principalmente a la necesidad de generar una industria más sostenible.
La industria de la moda se encuentra entre las cinco más contaminantes, por lo que la búsqueda de alternativas respetuosas con el medio es urgente. Además, en los últimos años se ha notado un interés creciente en no dañar a los animales, que pasa por la no utilización de pieles, cuero o lana.
La alternativa más conocida de todas es Piñatex, que se obtiene de hojas de piña, creado por la española Carmen Hinojosa. Trabajó en Filipinas en la industria del cuero, comprobando que el proceso de curtido es muy contaminante y afectaba gravemente en la salud de las áreas en las que se trabajaba. En ese país ya había tradición de utilizar fibra de la hoja de piña para prendas bordadas. De esta inspiración y tras siete años de investigación nació el Piñatex. Este material textil puede resultar parecido al fieltro o al cuero, según el procesado y la textura que se le dé, por lo que es muy versátil.
Este nuevo material no contamina y ayuda a no generar residuos innecesarios.
El uso del Piñatex de Ananas Anam se ha extendido en poco tiempo más allá de las marcas que se definen como veganas o ecológicas. En 2018 Hugo Boss lanzó sus primeras zapatillas veganas realizadas en este material. Las marcas barcelonesas Mireia Playà y Back to Eco también las utilizan, al igual que marcas veganas internacionales como Hozen.
La nueva colección de zapatos de Hugo Boss está hecha con materiales veganos, entre ellos Piñatex.
Con la misma idea nace otro nuevo material derivado de la fruta, Apple Ten Lork, un cuero vegetal desarrollado por la firma italiana Frumat a partir de corazones y piel de manzana. La marca de mobiliario Cassina lo ha utilizado en una colección creada por Philip Stark con magníficos resultados.
La producción agrícola de coco también deja unos desechos muy interesantes para la industria de la moda y el diseño. En concreto, la fibra externa del coco, incluyendo su cáscara. De ahí ha nacido el tejido Cocotex. Una de las grandes ventajas que tiene es la no estacionalidad de su recogida, algo que sí ocurre con el algodón. La marca de prendas de surf Vissla utiliza el Cocotex junto a poliéster reciclado en una de sus líneas de bermudas deportivas; la adaptabilidad al cuerpo y su secado rápido son ideales para la práctica de deportes acuáticos.
La marca surfera Vissla apuesta por los tejidos reciclados.
La piel y los corazones de manzana, las hojas de piña o las fibras de coco no necesitan más superficie de cultivo ni más recursos. Se trata de utilizar unos recursos ya disponibles que se estaban desperdiciando. De esta forma, se convierten en un recurso accesible, sostenible y responsable.
Desde 2016, la piel curtida del hongo Phellinus Ellipsoideus es otro nuevo material a tener en cuenta. El Muskin es repelente al agua y al mismo tiempo permite la respiración. Su curtido sin químicos la hace perfecta para productos en contacto directo con la piel, como ocurre con los otros materiales de origen vegetal que hemos comentado.
La producción de este hongo parásito de forma sostenible es muy sencilla y su huella ecológica muy inferior a la producción de cuero animal. Su existencia se la debemos a otra innovadora empresa italiana, Grado Zero Espace.
Los bolsos veganos de Nina Bernice están realizados en corcho sostenible.
Aunque el corcho no es precisamente un material novedoso, su uso en artículos de diseño y de moda de alta calidad sí lo es. Este material es igual de resistente que la piel curtida, pero más económico y sostenible. Portugal lidera la producción de esta nueva piel vegana, algo que no sorprende si constatamos que la en torno al 80% de la producción mundial de corcho se concentra en la península Ibérica.
La plantación de alcornoques, además de proporcionar corcho, también tiene otra gran ventaja: arde con mucha menos facilidad que el pino o el eucalipto. El corcho es un material resistente y elástico, algo más rugoso que el cuero animal. Ya se pueden encontrar zapatos, cinturones, bolsos, carteras o chaquetas realizadas en corcho.