El nuevo paradigma del desarrollo sostenible pasa por una transformación radical en los modos de construir y habitar nuestros edificios, responsables del 40% de las emisiones de CO2 derivadas del consumo energético. En este sentido, las casas pasivas pueden contribuir a reducir hasta en un 50% la factura energética de los hogares.
El estándar Passivhaus, implementado en Alemania a mediados de los años noventa, establece una serie de criterios constructivos (orientación, aislamiento, calidad del aire interior, aprovechamiento de la energía del sol) para reducir el consumo energético de un edificio del orden del 70% sobre una construcción convencional preservando a la vez los máximos niveles de calidad y confort. Según la definición del proyecto de investigación europeo Passive-on, la casa Passivhaus en el clima mediterráneo debe tener un consumo máximo de energía primaria para calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria (ACS) y electricidad de 120 kWh/m2año. El objetivo es que en un futuro próximo los edificios sean de “balance cero”, es decir, que al final del año hayan consumido la misma energía que han producido.
Un buen ejemplo de arquitectura sostenible son las cubiertas ajardinadas en los techos o fachadas de los edificios, debido a que el 60% de las fugas de calor se producen por estas zonas. De esta forma, se consigue disminuir el exceso de temperatura del edificio y se evita el sobrecalentamiento por radiación solar, proporcionando un doble beneficio a los vecinos en términos de impermeabilización y aislamiento térmico y acústico, que además de mejorar su calidad de vida, les permitirá ahorrar hasta un 30% en el gasto en climatización.
La necesidad de promover una arquitectura más sostenible y sensible con el medio ambiente es el tema estrella de varias citas que tienen lugar estos días en España. La primera de ellas es la feria Construtec, que se celebra en el recinto ferial Ifema de Madrid del 25 al 28 de octubre. En esta cita, la firma Danosa, especializada en soluciones integrales para la construcción sostenible, ha organizado un foro de arquitectos sobre la cuestión, en el que participan, entre otras figuras destacadas, Felipe Pich-Aguilera, presidente del Green Building Council España, y Estudio Lamela.
Posteriormente, los días 3 y 4 de noviembre, el palacio de congresos Baluarte de Pamplona acogerá la 8ª Conferencia Española Passivhaus, organizada por la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP). El interés de este evento radica en que no solo estará abierta a profesionales, sino también al público en general, e incluirá talleres para niños de diferentes edades en los que se impartirán conceptos básicos para que entiendan cómo funciona un edificio pasivo y su impacto económico y medioambiental.
Como explica Felipe Pich-Aguilera en el siguiente vídeo, producido por Danosa coincidiendo con la feria Construtec, el primer paso para avanzar en la implantación de este tipo de arquitectura en España "es el compromiso de todos los profesionales del sector de la edificación con una construcción más sostenible. Hasta yo mismo he dejado de verme como un arquitecto meramente ejecutivo, para empezar a considerarme como alguien que se identifica cada vez más con el edifico acabado y en funcionamiento".