Las tumbonas plegables forman parte de la iconografía de nuestro verano. De madera como las originales, en fibras tecnológicas o en plásticos, estos asientos ligeros, plegables y fáciles de transportar son una opción perfecta tanto para holgazanear a la sombra en una terraza o balcón de una casa en la ciudad como en la arena o en el césped.
Si se busca una tumbona que podamos transportar con facilidad, y que en invierno nos ocupe el mínimo espacio en el trastero, conviene elegir un modelo plegable. También es importante que no pese, es decir, que sea ligera ya que a la hora de transportarla, si es que vamos a utilizarla fuera de casa, el peso puede amargarnos la experiencia. En este caso, las opciones de aluminio son las indicadas, ya que es un material resistente y ligero.
Y, por supuesto, queremos que sea confortable estar tumbados en ella. De estos diseños pensados para el aire libre queremos que sean agradables para tomar el sol o echarnos largas siestas, para relajarnos con un buen libro o simplemente para dejar pasar las horas acompañados por el runrún de las olas y el mecer de la brisa.