La silla en la que veríamos sentado hoy en día a Walter Gropius

NOOM es una joven empresa de diseño con base en Ucrania que produce mobiliario, lámparas y accesorios para casa. Sus diseños atemporales están profundamente ligados con el arte. Fundada en 2017 por los diseñadores Kateryna Sokolova y Arkady Vartanov, los productos de la firma combinan técnicas de fabricación tradicional con las más modernas, pero todos ellos se hacen in situ en el taller, supervisando cada detalle de la producción.

Este año, celebración del centenario de la Bauhaus, la firma ha decidido sumarse a los homenajes de la escuela alemana que asentó las ideas del funcionalismo y cuyos postulados artísticos siguen tan vigentes hoy en día con una colección inspirada en la escuela. En la nueva serie, las piezas han sido bautizadas con nombres de famosos artistas y arquitectos modernistas y mostrando el uso de la geometría de la marca.

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La silla baja Gropius junta cilindros y bolas con un lujoso respaldo y una almohada redonda y una otomana. La diseñadora Kateryna Sokolova reúne una mezcla de líneas fuertes y divertidas para hacer una silla escultura. La forma de la silla Gropius CS1 se ha unido de un grupo de cilindros, dejando solo el asiento.

Además de la silla complementan la colección un par de mesas cuya peculiaridad reside en que están sostenidas por tres patas de diferentes tamaños y una serie de jarrones y lámparas de características similares.

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