Pocas lámparas de sobremesa tienen más personalidad que Cloche de Hay
El noruego Lars Beller Fjetland está detrás de este diseño que quiere decir 'campana' en francés.
Cloche es el segundo diseño de Fjetland para Hay.
Tras el candelabro Moment, Lars Beller Fjetland repite nuevamente con la firma de iluminación danesa Hay. En esta ocasión Fjetland es el autor de la lámpara de sobremesa Cloche, una lámpara de lo más sólida que transpira muchísima presencia y es ideal tanto para una mesa de trabajo como para una mesita auxiliar. Estamos seguros de que este modelo encantará a todas aquellas personas que siempre han querido tener el célebre logo de la productora de animación Pixar en casa, ya que se asemeja a él con unas dosis extras de diseño escandinavo.
Sirve tanto para una mesa de trabajo como para una mesita auxiliar.
Cloche, que en realidad quiere decir "campana" en la lengua de Molière, es una lámpara de mesa direccional que contrapone materiales y formas mediante una dinámica sorprendente. Su brazo recubierto de polvo negro y su base de hierro crean un atractivo desequilibrio visual. El pie de aluminio fundido y la pantalla ocultan el cableado (de dos metros de longitud con interruptor incorporado) de esta lámpara de 8 kilos que se alza hasta los 42,8 centímetros. Asimismo, su pantalla fija (es decir, no orientable) está disponible en dos atractivos colores: en dorado y en negro.
Su pantalla. disponible en dos colores, es fija.
Lars Beller Fjetland es un diseñador noruego que estableció su propio estudio en el año 2011. Estudió mobiliario y diseño espacial en la Academia Nacional de las Artes de Bergen, donde acabó graduándose en 2012. Entre otros premios se hizo en 2013 con el de diseñador del año por parte de la edición Noruega de Elle Decor y, asimismo, su trabajo ha sido laureado por la crítica en numerosas ocasiones. Su enfoque del diseño se caracteriza por su clara fascinación de la naturaleza, la combinación de materiales que a primeras pueden parecer imposibles y una sensibilidad general por la exploración. Sin duda, estamos ante uno de esos nombres propios del diseño a los que hay que seguir de bien cerca.