El modelo Argos es una de las nuevas apuestas de la marca Delta Cocinas.
Desde que Delta Cocinas se fundó en 1989, si algo ha caracterizado a esta empresa española especializada en la fabricación de muebles de cocina es, sobre todo, su apuesta por la accesibilidad, la sostenibilidad y el I+D+I. Sin ir más lejos, en 2003 sorprendió al mundo desarrollando las primeras soluciones adaptadas para clientes con movilidad reducida; dos años más tarde introdujo las serigrafías en las cocinas y, asimismo, se atrevió a diseñar un modelo en madera maciza de bambú procedente de bosques de tala controlada. Además, a través de un proyecto de nanotecnología, su equipo patentó un novedoso protector superficial capaz de aumentar la resistencia de sus muebles a las más altas temperaturas. Por ello, se puede afirmar sin titubear que la innovación y el diseño siempre han sido dos pilares imprescindibles para la marca.
Sin embargo, no contentos con todos estos logros, Delta Cocinas acaba de dar un paso más allá en su compromiso medioambiental presentando Delta ECO, una colección de cocinas en madera natural que se valen de unos barnices cien por cien sostenibles y tableros antibacterianos resistentes que permiten trabajar de una forma limpia y segura. Ahora, más que nunca, resulta de vital importancia reducir la sobreexposición de sustancias nocivas en el hogar. La calidad de vida de todos y cada uno de nosotros, sin duda, es algo con lo que no se debe jugar.
Con la colección Delta ECO la firma reafirma su compromiso medioambiental.
La gran novedad de estos barnices y lacas en base agua es que cuentan con sustancias sin refinar y no derivadas del petróleo. No solamente son libres de formaldehidos, sino que además llevan el sello COV Cero y APEO Cero.
El primero de ellos pone de manifiesto que nos encontramos ante unas pinturas sin emisiones carentes de compuestos orgánicos volátiles, por lo que contribuyen a la reducción del efecto invernadero. Mientras que el segundo subraya que no contienen sustancias tóxicas como el alquilfenol etoxilado, el estireno o cualquier otro disolvente aromático dañino para la salud como el tolueno, el xileno o el etilbenceno.
Sus pinturas y barnices, como las del modelo Vermont, son genuinamente sostenibles.
Esta última colección no hace más que afianzar la filosofía verde de Delta Cocinas. Como viene haciendo desde hace años, la firma dispone de un genuino Sistema de Gestión Ambiental con el que selecciona meticulosamente a todos sus proveedores. Es decir, mediante certificaciones como PEFC, FSC o Carbon Trust, se asegura que sus materias primas provienen de bosques sostenibles con tala controlada, la reducción de la huella de carbono en el proceso de fabricación y transporte, así como la ausencia de metales pesados en sus productos. No cabe duda de que el mobiliario de la marca es bueno tanto para ti como tu familia.