Uno de los diseñadores contemporáneos más destacados, John Pawson, es el autor de esta pieza de lujo: la reinterpretación de una linterna de aceite. En la mesa del comedor, en el alféizar de una ventana, de pie o colgada de una pared. La nueva lámpara de John Pawson para Wästberg se adapta a todas las situaciones. El arquitecto y diseñador británico firma de nuevo una obra esencial, esta vez en forma de farol.
Maestro del minimalismo, el arquitecto británico es conocido por sus diseños reducidos y su constante búsqueda de la excelencia en cuestión de masa, volumen, proporción, geometría y luz. Con "Holocene No.4", que así de llama la lámpara, Pawson toma como punto de partida el farol de aceite, y lo reduce a su esencia.
En la parte superior del mango hay un detalle que no es gratuito: sirve para situar el dedo.
Fabricada en acero inoxidable y aluminio, la pieza presenta un tambor exterior mate y un núcleo interior pulido para amplificar mejor la llama, que arde en un recipiente perfectamente diseñado. Con sus poco más de 40 centímetros de altura, la pieza presenta un mango de metal que se extiende desde la base hasta arriba. Adecuado tanto para ambientes interiores como exteriores, el farol arquitectónico se presenta en varios tamaños para adaptarse a toda clase de ambientes, individualmente o en grupo.
Pawson ha diseñado la lámpara en varios tamaños para que pueda integrarse en diferentes ambientes, individualmente o en grupo.
John Pawson es uno de los arquitectos más activos e influyentes del panorama actual. Su preocupación por encontrar la esencia de las cosas nace en un viaje a Japón. Desde entonces, esta filosofía lo ha ido acompañando, plasmándose en cada uno de sus trabajos, ya sean en el campo de la arquitectura, el interiorismo o el diseño.
La "Casa Pawson" en Inglaterra, la "Casa Baron" en Suecia y las tiendas de Calvin Klein en Manhattan, Seúl o Londres son solo algunos ejemplos de la sensibilidad que destila este artista en cada una de sus obras. Su último diseño, la lámpara "Holocene No.4" para Wästberg, también nos ha conquistado.