La butaca saludable, por Cristina Celestino

La italiana Cristina Celestino rediseña la silla Calatea de Pianca en términos de economía circular con nuevos materiales y una estética diferente.

Es la primera silla de la diseñadora Cristina Celestino producida en términos de economía circular.

Es la primera silla de la diseñadora Cristina Celestino producida en términos de economía circular.

Cristina Ros
Cristina Ros

Redactora de Arquitectura y Diseño

La silla Calatea de Cristina Celestino para Pianca tiene una nueva versión. Se trata de la Calatea Green, una silla diseñada bajo criterios de economía circular. El nuevo modelo fue presentado durante la inauguración de Green Pea, un nuevo mercado en Turín de productos reciclados.

El concepto de diseño de la nueva silla deriva tanto de la botánica como de la ergonomía. Es un homenaje al planeta, así como una muestra del compromiso que une a Pianca con el mediambiente.

Cristina Celestino con la butaca Calatea Green, que ha diseñado para la firma Pianca.

Cristina Celestino con la butaca Calatea Green, que ha diseñado para la firma Pianca.

Calatea Green explora las proporciones descomunales de elementos primitivos y simples como las hojas. Al diseñar la nueva silla, Pianca y Cristina Celestino alteraron tanto los materiales como la decoración de la silla original, diseñada en 2017. El homenaje de Celestino a la naturaleza y a la sostenibilidad se muestra en un nuevo concepto decorativo para la tela del respaldo, rindiendo tributo a su región natal de Friuli Venezia Giulia (Italia) y al aliso, una madera nativa de los Alpes julianos, con unas hojas muy particulares que fueron fuente de estudio e inspiración para la diseñadora,

Asimismo, Celestino también se fijó en la obra de la pintora Carla Accardi para diseñar la silla. Las formas abstractas que dibujó esta creadora italiana a lo largo de su vida impresionaron tanto a Celestino que ha querido plasmar su admiración por ella en esta silla.

La butaca está decorada a mano, con colores al agua, libre de sustancias tóxicas.

La butaca está decorada a mano, con colores al agua, libre de sustancias tóxicas.

Cada elemento de Calatea Green ha sido reconsiderado para reducir el impacto ambiental de la silla. El acolchado es de poliéster derivado de botellas de agua mineral de plástico PET reciclado. El caparazón está hecho de madera contrachapada, y las patas son de madera procedente de bosques certificados con tala controlada para combatir la deforestación. Por último, el tejido de la tapicería está elaborado con hilo de algodón de punta abierta de material 100% reciclado, garantizado por la certificación GRS (Global Recycled Standard Certified 4.0).

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