Billares y futbolines de diseño que sí pondríamos en casa
Personalizables y a medida, así son las exclusivas mesas de juego que crea la casa francesa Maison Toulet desde el siglo XIX. Ahora sí que puedes tener un billar o un futbolín en casa.
Desde 1857 Maison Toutlet fabrica sus diseños a medida.
Ores Lario
Periodista especializada en estilo de vida, decoración y diseño
Engancha a niños y mayores porque permite llevar la emoción de un partido de fútbol en el terreno de juego hasta el salón de casa sin tener que calzarse las botas. El futbolín ha durante años el juego estrella de los bares y centros sociales. Pero, ¿quién no sueña con tener uno en casa con el que engancharse a las partidas de muñeca? Desde 1857 la casa Maison Toulet los hace a medida.
Todos los futbolines son personalizables y se pueden elegir los colores, la estructura, el fondo del juego e incluso el grabado de posibles jugadores.
Desde su sede en el norte de Francia, a diez minutos de Lili, esta firma crea futbolines a través de un proceso totalmente artesanal. Modernos, vintage, para el aire libre, clásicos… Además de tener mesas para todos los gustos, también diseña exclusivos billares que invitan a emular el mítico duelo con el taco entre El gordo de Minnesota y el arrogante Eddie Relámpago Felson, interpretado por Paul Newman, en la película de 1961 El buscavidas.
Sus mesas de billar están disponibles en todos los modos de juego: americano, francés, inglés o snooker.
Sus diseños son tan bonitos que perfectamente podrían ser solo un elemento decorativo, pero sería imperdonable no probarlos. El catálogo cuenta con modelos que encajan en todos los estilos: contemporáneos, clásicos e incluso los hay que se pueden transformar en una mesa. "Fabricados con materiales de excelente calidad, creamos productos 100% personalizables y a medida, lo que nos permite crear productos únicos en el mundo", cuentan desde esta compañía que presume de instalado y estabilizado un billar en un yate. Entre sus logros está el haber transformado un coche Mini en billar y haber forrado en cuero un futbolín. "Podemos concebir cualquier idea que se le pase al cliente por la mente", aseguran desde esta firma que elabora sus pedidos por encargo y tienen un tiempo de entrega de ocho semanas. "Aunque tenemos una gran cantidad de mesas en stock", tal como aseguran. Así que tomamos nota, porque a lo largo de las próximas semanas nos entregaremos a la exhausta tarea de buscar regalos con los que sorprender a quien lo vaya a recibir y, ¿a quién no le apetece sacar tiempo para jugar?