George Nakashima comenzó su carrera en el mundo del mobiliario como un auténtico rebelde, enfrentándose al movimiento moderno, renegando de la producción industrial, del estilo internacional preconizado por las vanguardias y reclamando la importancia del trabajo manual, individual. Una rara avis en 1931, el año en que se graduó en Arquitectura en el MIT, y a pesar de que al año siguiente se plantó en París, donde conoció a Le Corbusier y coincidió con él en muchos aspectos de su filosofía, sobre todo en lo que respecta a la dimensión social y espiritual de la arquitectura. Más tarde fue a Japón, donde se encontró con Antonin Raymond, que había sido colaborador de Frank Lloyd Wright, y comenzó a trabajar para él, lo que le hizo viajar por todo el país. Desde allí, en 1937, fue a trabajar a la India, donde diseñó su primer mueble.
ORGULLO DE CARPINTERO
Tras su vuelta a EE.UU. en 1940 siguió dedicándose al trabajo con la madera, que continuó incluso desde su internamiento en un campo durante la Segunda Guerra Mundial ya que allí conoció a Gentaro Hikogawa, maestro de carpintería tradicional japonesa que le enseñó el arte del ensamblaje. Después del conflicto se instaló en New Hope, Pensilvania, donde continuó su búsqueda de la perfección y donde realizó dibujos de muebles para la firma Knoll. Su trabajo se hizo particularmente conocido por las grandes mesas de superficie lisa y perfil asimétrico con los cantos sin perfilar, pero su gran salto a la fama lo dio años después con el encargo de Nelson Rockefeller de 200 sillas para su casa de Pocantico Hills. Allí construyó un complejo de pequeñas edificaciones que le sirvieron de casa, estudio y taller, y que es hoy la sede de Nakashima Woodworkers, donde su hija Mira supervisa la producción de sus diseños y los suyos propios ya que trabajó con su padre desde 1970. Su primo John es el director del documental George Nakashima, Woodworker, que han hecho entre ambos a lo largo de 30 años de investigación desde la muerte del carpintero, ese título del que George estaba especialmente orgulloso.