¿Te apetece una pizza rosa?
Inspirada en los cafés londinense de los años 50, la nueva Humble Pizza es pura tendencia, desde la elección del color hasta su propuesta gastronómica. Todo ello en el epicentro de Chelsea, uno de los barrios más estilosos de la capital británica
El rosa es tendencia. De eso no hay duda. Su hegemonía es tal, que este año deja verse en una completa gama de tonos, combinaciones y acabados. Este atrevido y a la vez dulce color se libra de prejuicios para llenar de luz y alegría los interiores más heterogéneos como esta novedosa pizzería diseñada por Chieh Huang y Alexey Kostikov, alma mater de Child Studio. Situado en King’s Road, en el barrio londinense de Chelsea, su llamativo interior se inspira en la arquitectura británica de posguerra y más concretamente en los cafés aparecidos en el West End londinense en la década de 1950, algunos de los cuales siguen aún hoy intactos. Su particularidad eran locales con superficies laminadas de tonos pastel y acogedores rincones donde sentarse y poder disfrutar de un entorno modernista mientras se disfrutaba de algún aperitivo.
La nueva Humble Pizza, bebe de esa herencia y reinterpretándola con un toque vanguardista. El interior está revestido de laminado de alta presión de color rosa que va de pared a pared, extendiéndose por los frentes de los mostradores y los tableros de las mesas. El estudio encargado del proyecto trabajó en estrecha colaboración con la fábrica de Formica –responsable de los laminados–, para dar a los paneles un diseño sutil, similar al del lino. El suelo de mosaico blanco, los periódicos rosas colgados de las paredes, las lámparas de sobremesa, así como las estanterías de madera de cerezo o el cartel de neón ponen el guiño al pasado dentro del proyecto.
La pizzería, especializada en propuestas veganas, llama la atención desde la propia calle, no solo por su color (que también), sino por el conjunto de su estética, concepción y propuesta gastronómica. Su recuperada fachada original regala vistas al interior del local y detalles ornamentales como las rejas de hierro fundido. Una vez dentro, la planta alargada da cabida a una línea de mesas con bancada, a un lado, y a un mostrador de exposición, al otro. Todo ello rematado en un mostrador que deja la cocina a la vista, en tonos verdes, en homenaje al origen vegetal de los ingredientes empleados en la elaboración de los platos y pizzas de la carta.