Dice Eli Urpí que hay que rodearse de objetos que te inspiren, aunque no te dediques a una actividad artística. Lo saben bien sus clientas, que, después de adquirir uno de sus sombreros y lucirlo para un evento, no los guardan en una caja, sino que los cuelgan en las paredes de sus casas a modo de cuadro o los ponen en una peana, como una escultura. Es el truco para seguir disfrutando durante mucho más tiempo de la belleza de estos objetos excepcionales, trabajados a mano y realizados con materiales naturales como la paja, la madera o la rafia.
Eli halla inspiración en el movimiento Bauhaus. También le gusta el trabajo de Bofill y visita a menudo el pabellón Barcelona de Mies van der Rohe. La pintura es otra de sus grandes pasiones y los autores abstractos están entre sus favoritos. Con la firma de ropa y complementos que fundó hace poco más de diez años ha conquistado el mercado internacional, a todos los niveles. Los espectaculares sombreros Le Grand Hat o Wooden Hat han encajado tanto en un templo del diseño como Browns como en los grandes almacenes Harrods, ambos en la vibrante Londres. Una carrera para quitarse el sombrero. O para ponérselo...