Un restaurante mexicano que huye de los tópicos
Studio Gram homenajea los desiertos de la Baja California en el minimalista restaurante Chica Bonita.
Se agradece, y mucho, que haya clichés que desaparezcan. La gran mayoría de los restaurantes mexicanos recurren a tópicos en cuanto a su interiorismo, recubriendo los espacios con colores llamativos y todo tipo de souvenirs propios del siempre fascinante país norteamericano. Más que restaurantes, en muchas ocasiones parecen parques temáticos. Por ello, nunca está de más aplaudir cuando un establecimiento de estas características huye de esos tópicos vistos y revistos hasta la saciedad. Ahí está el caso de Chica Bonita, en el distrito financiero de Sídney.
A la hora de crear el segundo local de Chica Bonita en la ciudad australiana sus propietarios recurrieron a Studio Gram, quienes desde un buen principio quisieron crear un espacio armonioso y con identidad propia perfecto para comer o tomar un trago en una de las zonas más concurridas diariamente de Sídney. El estudio contó tanto con un presupuesto como con un timeline limitado, aunque salta a la vista que cumplieron con creces su objetivo. No esperen encontrarse con un espacio lleno de catrinas o folclore mexicano: el gran protagonista aquí son los colores tierra (cuya inspiración viene del desierto mexicano) y el minimalismo, así como los exquisitos platos de su carta.
Las superficies embaldosadas, tanto en las escaleras que dan acceso al servicio como en parte de sus paredes, aportan una atmósfera cálida; los colores tierra anteriormente mencionados abrazan, del mismo modo, lo blanco como recurso estético y, en cuanto al mobiliario, el restaurante dispone tanto de mesas y sillas movibles como de bancos tapizados en marrón que refuerzan la premisa de homenajear a la arquitectura y el diseño propios de la península de Baja California. En lo que a la decoración se refiere hay pequeñas pinceladas de artesanía mexicana, por ejemplo, a partir de elementos de cerámica y textiles confeccionados a través de la técnica del macramé. Un restaurante diferente sobrado de carácter.