Con estas sábanas inspiradas en el Ampurdán, los sueños son mejores
La firma creada por Josep Vicens y César Carcaboso debuta con la colección Casa Nostra, inspirada en la belleza de la geografía del Ampurdán y el Mediterráneo.
El Ampurdán catalán en general, y el Cap de Creus en particular, son igual de bellos que salvajes y misteriosos. Las rocas que besan al Mar Mediterráneo y la fuerza arrolladora de la Tramontana han sido las principales fuentes de inspiración para Josep Vicens y César Carcaboso, los dos diseñadores detrás de la nueva marca de ropa de cama Santa. Su primera colección, Casa Nostra, está dando mucho de qué hablar. "Ser parte del Mediterráneo es algo que no siempre nos ha hecho sentir orgullosos. Venimos de un pequeño pueblo donde ser distinto tiene consecuencias. No obstante, después de mudarnos a Barcelona, y con el paso de los años, hemos cerrado muchas grietas del pasado que han sido la inspiración que nos ha llevado hasta aquí. Santa es una reconciliación con nuestras raíces, un equilibro entre el folclore de la costa del Ampurdán catalán y lo contemporáneo. Casa Nostra ha sido creada mediante pequeños pedazos de los lugares más escondidos del Cap de Creus. Hemos diseñado cada pieza basándonos en los colores, las texturas y las formas que ofrece la Naturaleza de nuestra tierra", afirma Carcaboso al respecto.
De momento cuentan con tres diseños: Ankaa, vinculado a la arena de sus playas; Acrux, el cual se deja querer por la belleza del mar y las olas, y Aliioth, que hace lo propio con la geografía erosiva de la comarca gerundense. Todos los productos, compuestos por fundas nórdicas y almohadas, están hechos de telas de algodón orgánico en calidad percal de una densidad de hilado de 200. Producen una sensación muy fresca y agradable al tacto y, por si fuera poco, son muy resistentes y se mantienen lisas lavado tras lavado. Producidas en la ciudad portuguesa de Guimarães (donde el algodón virgen se recibe, se hila y se teje bajo el mismo techo en el que se realiza el producto final, reduciendo de este modo el impacto medioambiental de la producción), Santa ha llegado para quedarse.