El estudio Sandra Tarruella Interioristas firma la reforma de este establecimiento en Santander. Como es habitual en este estudio, la transformación del espacio es completa.
Se trataba de convertir el antiguo restaurante del hotel en nueve habitaciones y, por otro lado, crear el solárium con la infinity pool y con vistas a la playa del Sardinero de Santander.
Hay una apuesta por un estilo desenfadado y fresco, con una gama cromática a base de tonos naturales y algunas pincelas azules y verdes.