Nolinski París: mitad art déco, mitad años setenta
El restaurante Nolinski de París resplandece con un interiorismo que rinde homenaje al edificio art déco que lo alberga y con un guiño a la estética de los años setenta que le añade aún más glamur. Rica variedad de materiales y una paleta de colores que gira entorno al dorado completan el espectáculo visual.
Los tonos dorados dominan el Nolinski de París, un restaurante de los años 30 que combina el art déco con el estilo de los años 70.
El diseñador británico John Whelan firma el interiorismo del restaurante, y con su talento consigue crear una sensación de calidez al mismo tiempo que rinde homenaje a la herencia art déco del edificio.
El elegante restaurante parisino se encuentra cerca del Louvre, en el primer distrito de París y se inspira en las históricas brasseries, incorporando piezas de latón, y muchos espejos, sobre un suelo de parqué. Destaca la barra curvada, espectacular en madera de pino.
La rica paleta de materiales y los contornos redondeados del establecimiento están inspirados en el art déco de la década de los años 30, mientras que el uso de tonos caramelo y la tapicería de terciopelo recuerda a la estética de los 70.
El comensal puede escoger entre sentarse en bancos en los que expresarse más libremente o en sillas con el respaldo de mimbre y el asiento de terciopelo. Ambos giran alrededor de mesas de Giallio Siena, un mármol muy elegante. Un pilar central revestido con tiras de vidrio espejado y rematado en tonos dorados actúa como punto focal. Las paredes están adornadas con un fresco de estilo japonés que representa las nubes y las montañas.
En el restaurante se respira una atmósfera cinematográfica creada gracias a una iluminación contenida y los paneles de mármol. Los tonos dorados también ayudan a crear ese escenario perfecto para un plano de una película de David Lynch.
Ubicado en un hotel de cinco estrellas con el mismo nombre, Nolinski es una apuesta por la cocina contemporánea de inspiración mediterránea, con una carta que incluye una versión sofisticada del kebab de pollo y una variedad crujiente de los ravioli. El restaurante se encuentra en el número 16 de la Avenue de l’Opéra.