Una cámara Leica con un toque de color por Paul Smith
El diseñador de moda británico Paul Smith traslada su particular sentido del humor a una cámara Leica. El resultado es un modelo colorista, optimista y 100% pop.
Y cuando le das la vuelta a la cámara, sigue manteniendo su tono desenfadado.
La reina Isabel II lo nombró Sir en el año 2000, pero Paul Smith sigue manteniendo su intacto su espíritu infantil. A sus 72 años, el diseñador de moda británico sigue teniendo la capacidad de sorprendernos a través de nuevos proyectos. Y ahora, ha vuelto a hacerlo,con una de las marcas de cámaras de fotos más conocidas del mundo.
Se trata de Leica, la mítica marca germana de cámaras. Paul Smith presenta un modelo para coleccionistas en el que imprime su particular visión del mundo, colorista y desenfadada. La cámara de Paul Smith para Leica, la Leica CL, combina tres franjas de color verde, amarillo y rojo en la parte inferior, con una franja azul klein en la parte superior. De esta forma, la histórica firma presenta su modelo más pop.
La CL es una edición especial y se han fabricado solamente 900 piezas.
Todos aquellos que tengan un fotógrafo apasionado en sus vidas, y estén dispuestos a gastarse unos cuantos miles de euros, este es el regalo de Navidad ideal. Un objeto hermoso que Paul Smith ha creado inspirándose en los colores de su propio logotipo. Además de su cuidada estética, la cámara cuenta con materiales y acabados de calidad.
La nueva cámara de Paul Smith para Leica es un objeto exclusivo ideal para coleccionistas, ya que su producción está limitada a 900 piezas. Cada una viene numerada y con una ilustración dibujada a mano que garantizan su autenticidad. La caja en la que viene la cámara también está diseñada por Paul Smith. La CL cuenta con toda la tecnología moderna que se puede esperar de una pequeña cámara digital con aspecto vintage.
Una pieza única que puede llegar a hacer fotos a la altura de los mejores profesionales. Fotógrafos como Henry Cartier-Bresson, F.C. Gundlach, Fred Herzog, Robert Frank, Elisabeth Hase o Robert Capa la convirtieron en su mejor herramienta de trabajo. Y aunque la cámara no hace el fotógrafo, no está de más contar con una buena cómplice a la hora de animarse a inmortalizar el mundo.